Marihuana para todos

Marihuana para todos
Foto: Shutterstock

Por Enrique Pons Franco

El lunes 28 de junio de 2021 puede pasar a la historia de México como la fecha en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dará un paso trascendental sobre el ejercicio de nuestras libertades. En este caso, la determinación lograría que cualquier persona, sin necesidad de promover un juicio de amparo, pueda sembrar, cultivar, cosechar, preparar, acondicionar, y poseer, en cualquier forma, empleo, el uso, consumo, y, en general, todo acto relacionado con el consumo lúdico y personal de la marihuana. De eso quiero hablarte hoy.

Es probable, te hayas enterado que “la Suprema Corte dijo en el 2020, que ya es legal la marihuana en México”. Más que “legalizar” el uso o consumo lúdico de la cannabis (es decir, usarla libremente), lo que hizo la Corte fue declarar como inconstitucionales los artículos 235, 237, 245, 247 y 248 de la Ley General de Salud. ¿Qué decían esos artículos? Básicamente nos prohíben el uso de la cannabis sativa para fines que no sean estrictamente médicos y científicos. Esto restringe tu derecho a usar marihuana por libre elección, es decir, con fines puramente recreativos. Algo así como tomarte una cerveza.

Lee también: Extinción de dominio y tu casa

Como consecuencia de lo anterior, la SCJN emitió una serie de criterios en los que básicamente determinó que:

1) La prohibición absoluta del uso lúdico de la marihuana no es una medida proporcional para proteger la salud y el orden público.

2) La prohibición del uso lúdico de la marihuana provoca una afectación innecesaria y desproporcionada en tu derecho al libre desarrollo de la personalidad

3) El derecho al libre desarrollo de la personalidad es esa libertad de acción que tenemos para hacer lo que consideremos lo más adecuado para nuestra vida y por el derecho a tomar nuestras propias decisiones.

Es lógico que te preguntes, sí ya la SCJN dijo que podemos usar marihuana para lo que nos venga en gana ¿por qué no puedo comprarla en una tienda como en Estados Unidos? Hay un principio en la Ley de Amparo que se le conoce como “de relatividad de las sentencias”. Lo que significa que las sentencias que se dictan en los amparos solamente protegen a los que se quejaron ante los tribunales. Los artículos de la ley de salud que fueron declarados inconstitucionales, solamente no les aplican a los que se ampararon. Sin embargo, eso puede estar a punto de cambiar, si la SCJN opta por hacer algo que se conoce como “declaratoria general de inconstitucionalidad”.

En el 2018, la entonces presidenta de la primera sala de la Corte, Norma Lucía Piña Hernández, comenzó el procedimiento de declaratoria general de inconstitucionalidad, dado que en ese año, se generaron los primeros dos criterios consecutivos sobre la marihuana recreativa en México.

A como lo marca la ley, le avisaron al Congreso de la Unión que se había iniciado dicho procedimiento. Pero hasta hoy, tres años después, el legislativo ha venido “pateando el balón” al no aprobar la ley que regule el uso de la marihuana.

Visita: Mujer y violencia vicaria, donde más nos duele

Si la SCJN no aplaza la discusión del tema, este lunes podrían expulsarse del sistema jurídico mexicano las normas que impiden sembrar, cultivar, cosechar, preparar, acondicionar y poseer, en cualquier forma, empleo, el uso, consumo, y todo acto relacionado con el consumo lúdico y personal de marihuana. Con lo cual, podríamos decir que en México, tenemos marihuana para todos.

Solamente hay un pequeño detalle que debe superarse. La Ley de Amparo exige que para alcanzar esa meta, la llamada “declaratoria general de inconstitucionalidad”, deben estar de acuerdo ocho de los 11 ministros que integran el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. No me atrevo a anticipar un resultado, pero conociendo los precedentes que existen sobre el tema, hay una alta probabilidad que se logre la votación requerida.

Así, mientras llega la fecha de la discusión, estoy a tus ordenes en Twitter como @enrique_pons y en Instagram como enriqueponsfranco. Nuevamente, gracias por leerme.

PD. No puedo dejar pasar esta ocasión para enviar mi felicitación a Ana Marcela y Mayrene, quienes en uso de sus libertades y derechos humanos han decidido unir sus vidas. Mi abrazo para ambas, deseándoles lo mejor en esta nueva etapa de sus vidas.

Comparte esta nota