AP.- El gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pedirá a la Corte Suprema de ese país restablecer la sentencia de muerte para el atacante del maratón de Boston, Dzhokhar Tsarnaev, a pesar de la abierta oposición del presidente a la pena capital.
Los abogados del Departamento de Justicia escribieron en documentos judiciales presentados ayer lunes que la Corte de Apelaciones del Primer Circuito de Estados Unidos, con sede en Boston, se equivocó cuando anuló la sentencia de muerte del joven de 27 años el año pasado por preocupaciones sobre el proceso de selección del jurado.
Al calificar el caso de Tsarnaev de “uno de los enjuiciamientos por terrorismo más importantes en la historia de nuestra nación”, la oficina del procurador general, que representa a la administración ante el tribunal superior, dijo que la Corte Suprema de Estados Unidos debería “encaminar este caso hacia una conclusión justa”.
“El jurado consideró cuidadosamente cada uno de los crímenes del demandado y determinó que la pena capital estaba justificada por los horrores que él mismo infligió: colocar una bomba en una multitud y detonarla, matar a un niño y a un joven estudiante prometedor, y consignar a varios otros ‘a una vida de sufrimiento inimaginable’. Esa determinación de 12 jurados concienzudos merece respeto y restitución por parte de esta Corte“, se lee en los documentos judiciales.
La agencia de noticias The Associated Press envió un correo electrónico en busca de comentarios a un abogado de Tsarnaev.
El gobierno del expresidente Donald Trump, que llevó a cabo las ejecuciones de 13 presos federales en sus últimos seis meses en el cargo, apeló el fallo del tribunal de apelaciones de julio de 2020 ante el tribunal superior. El entonces fiscal general, William Barr, dijo a The Associated Press el año pasado que la administración Trump “haría todo lo necesario” en este caso.
El enjuiciamiento inicial y la decisión de solicitar la pena de muerte contra Tsarnaev fueron determinados por la administración de Barack Obama, en la que Biden se desempeñó como vicepresidente. Este último se ha comprometido a buscar el fin de la pena de muerte federal, pero no ha dicho nada sobre cómo planea hacerlo.
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La Corte Suprema acordó en marzo conocer el caso. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo en ese momento que Biden tenía “serias preocupaciones sobre si la pena capital, tal como se aplica actualmente, es coherente con los valores que son fundamentales para nuestro sentido de justicia y equidad”.
Psai añadió que “él también ha expresado su horror por los acontecimientos de ese día y las acciones de Tsarnaev”, en alusión a las explosiones durante el maratón de Boston.
El tribunal de apelaciones ordenó en julio del año pasado un nuevo juicio durante la fase de sentencia para decidir si Dzhokar Tsarnaev debería ser ejecutado por el ataque que mató a tres personas e hirió a más de 260, y encontró que el juez que supervisó el caso no examinó adecuadamente a los jurados en busca de posibles sesgos.
Los observadores han estado revisando si la administración de Biden dejaría de perseguir la pena de muerte para Tsarnaev y aceptaría la cadena perpetua.
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Los abogados de Tsarnaev reconocieron al comienzo de su juicio que él y su hermano mayor, Tamerlan Tsarnaev, detonaron las dos bombas en la línea de meta del maratón de Boston el 15 de abril de 2013. Pero argumentaron que Dzhokar Tsarnaev es menos culpable que su hermano, a quien se le acusa de ser el cerebro detrás del ataque.
Tamerlan Tsarnaev murió en un tiroteo con la policía pocos días después del atentado. Dzhokar Tsarnaev está tras las rejas en una prisión de máxima seguridad en Florence, Colorado. Dzhhokar fue condenado por 30 cargos, incluidos conspiración y uso de un arma de destrucción masiva.
