Pese a la campaña de la Concacaf para tratar de evitar que el grito “Eh, puto” se presentara en los partidos de la Nations League, éste apareció desde los primeros minutos en el Estadio Empower Field at Mile High, de Denver, en el duelo entre México y Costa Rica.
El inmueble, que ya contó con la presencia de aficionados (34 mil), los cuales en su mayoría fueron seguidores de la Selección Mexicana, lanzaron la consigna cuando el arquero tico Leonel Moreira despejaba de meta.
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Concacaf lanzó hace unos días la campaña #WhatsWrongIsWrong (Lo que está mal, está mal), advirtiendo que no permitiría que la afición siguiera con el grito, con lo que las consecuencias irían desde un aviso, la suspensión momentánea del encuentro o de plano cancelarlo.
En la publicidad estática del estadio se hizo énfasis en la campaña “Lo que está mal, está mal”, que invita a los aficionados a dejar de lanzar la expresión que es considerada discriminatoria.
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También intervino el sonido del estadio, que hasta en cuatro ocasiones llamó la atención a los aficionados, para invitarlos a dejar de gritar en contra del portero Leonel Moreira.
Al minuto 93’ luego de que mexicanos y ticos se enfrascaron en una serie de empujones tras un altercado de Héctor Moreno con un rival, de nuevo se oyó el grito y el silbante suspendió momentáneamente el juego como parte del protocolo.
El partido estuvo suspendido hasta el minuto 96 cuando el árbitro decidió darlo por terminado y dar paso a los penaltis.
La sanción, en caso de suspender el partido de forma definitiva, sería definida por la Comisión Disciplinaria de la Concacaf y el partido se jugaría al día siguiente, sin público, o perdería el partido uno de los dos involucrados, en este caso, México.
