Por Ana Lucía Hernández
Más de dos mil migrantes que buscan asilo en Estados Unidos acampan en la estación El Chaparral, en Tijuana, Baja California, desde hace 79 días.
Esperan a que el gobierno de Joe Biden abra la frontera y reanude los trámites.
Autoridades de la ciudad reconocen que hay una crisis y que se trata de un “campamento con rostro infantil”: la mitad de los migrantes que viven ahí, en condición de calle, son menores de edad.
En Latinus le presentamos los testimonios de migrantes que huyen de la pobreza y de las constantes amenazas del crimen organizado. No sólo vienen de Centroamérica. A la garita han llegado decenas de familias mexicanas, principalmente de Michoacán, que fueron expulsadas por grupos delincuenciales y quieren solicitar asilo.
Organizaciones temen que por la desesperación, los migrantes comiencen a mandar a los menores solos a Estados Unidos con el fin de reunirlos con familiares que están allá.
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