La salida de Vikonis le costó ser expulsado ante Puebla, su exequipo. Foto: Mexsport
Mazatlán FC desperdició una ventaja que había obtenido en los primeros minutos de su encuentro ante Puebla por una mala salida de Nicolás Vikonis, exportero de La Franja, quien regaló así el penalti para el empate parcial y dejó a los de Tomás Boy con un hombre menos, lo que el equipo local aprovechó para conseguir la voltereta y ganar 3-1.
En el minuto 16 llegó el 0-1 cuando Augusto Oliveira avanzó con el balón controlado hacia el área, enfrentó a dos defensas, los dejó tirados y definió con un toque suave frente al portero Silva, que ya estaba vencido.
Puebla respondió con intensidad en la ofensiva y obtuvo su recompensa antes del descanso por una salida precipitada de su exportero Vikonis, quien golpeó a Escoto en el área.
Tras revisar la jugada en el VAR, el árbitro señaló penalti y expulsó a Vikonis por su segunda amonestación, lo que dejó a Mazatlán FC en desventaja todo el segundo tiempo y que aprovechó Puebla.
Tras las protestas y la entrada del portero suplente Ricardo Gutiérrez por un iracundo Camilo Sanvezzo, el cobro de la falta llegó en el minuto seis del tiempo agregado por conducto de Santiago Ormeño, quien hizo el 1-1.
Incluso el Puebla pudo lograr la voltereta en ese tiempo agregado, pero el remate de Escoto lo contuvo bien Gutiérrez.
Puebla, impulsado por la ventaja numérica salió con más ímpetu en busca de la voltereta. Tuvo dos acercamientos en los primeros dos minutos, pero Gutiérrez contuvo bien y no mostró nervios.
Pronto el juego cayó en imprecisiones de ambos bandos, pues aunque Puebla acometía con intensidad, Mazatlán FC decidió replegarse y no arriesgar de más.
La solución del Puebla fue el disparo de larga distancia. Lo intentó Salvador Reyes al minuto 64 y acertó al colocar el balón en el ángulo derecho de la portería de Mazatlán, donde Gutiérrez ni siquiera se lanzó.
La debacle de Mazatlán FC provocada por Vikonis continuó con el 3-1 del Puebla, que llegó en el 72 con un tiro desde fuera del área de Maximiliano Araujo, que a pesar de ir sin mucha potencia, sorprendió a Gutiérrez al pasar entre las piernas de Ormeño y colarse hacia el poste derecho.
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