EFE.- El seleccionador de Noruega, Ståle Solbakken, advirtió este jueves de que no descarta nuevas acciones como la protagonizada ayer por su equipo antes del partido contra Gibraltar para el Mundial de Qatar 2022, en el que lucieron camisetas reclamando derechos humanos, e instó a la FIFA a presionar al Gobierno qatarí.
“Pensamos que los veinte meses que quedan para el torneo son una oportunidad única para que la FIFA coloque a las autoridades qataríes bajo una enorme presión”, dijo Solbakken en rueda de prensa, según recogieron medios noruegos.
La selección de Noruega lució en sus camisetas el lema “Derechos humanos dentro y fuera del campo”, en alusión a los informes sobre condiciones indignas de los trabajadores que construyen las instalaciones deportivas en Qatar, una acción que la FIFA dijo que no será castigada.
Solbakken señaló que podrían repetir algo similar en próximos partidos, bien usando camisetas o adoptando otro tipo de acción de protesta.
“Si la FIFA plantea unas exigencias muy duras y dice que solo habrá Mundial si se cumplen, será un jaque mate para Qatar. Creo que habrá más exigencias y que la presión aumentará”, afirmó el seleccionador de Noruega, que debutó anoche con un triunfo (0-3).
NO ES SUFICIENTE
El técnico de Noruega señaló que la selección ha tomado esa postura porque quiere “ayudar” y se mostró satisfecho por la repercusión que ha tenido, pero añadió que “no se trata de decir que ya hemos hecho suficiente o que la gente crea que somos buenos chicos”.
“Fue un buen comienzo. Espero que más gente se una y que la FIFA lo vea”, declaró el delantero del Leipzig, Alexander Sørloth,
Varios clubes de Noruega, presionados por sus aficionados, han instado en las últimas semanas a su federación a que boicotee el Mundial de Qatar. Aunque aplazó cualquier decisión a una asamblea extraordinaria en junio.
La Federación noruega ha creado una comisión, en la que están incluidos también un representante de los hinchas y un líder sindical. Analizarán las consecuencias de un eventual boicot. Así como las mejores formas para promover los derechos humanos en países organizadores de grandes torneos que no respeten las convenciones internacionales.
