El juicio de Wayne Couzens, el policía británico acusado de raptar y asesinar a la joven Sarah Everard en Londres, fue fijado de manera provisional para el próximo 25 de octubre, informó este martes el Tribunal Penal Central londinense.
Las autoridades dieron a conocer que para el próximo 9 de julio se planea la audiencia de declaración de culpabilidad del hombre de 48 años, quien era miembro de la Policía Metropolitana.
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Actualmente, Wayne Couzens se encuentra en prisión preventiva en un penal de alta seguridad en el sureste de Londres.
Cientos de personas protestan en Londres
A pesar de las restricciones sanitarias por la pandemia de Covid-19, centenares de personas protestaron frente al Parlamento Británico, en Londres, para exigir justicia por el asesinato de Sarah Everard.
Además, los manifestantes exigen poner un freno a la violencia policial, dado que la joven fue asesinada presuntamente a manos de un elemento de seguridad cuando regresaba a su casa.
Los inconformes colocaron una gigantesca ofrenda con flores, pancartas y fotografías en honor a la víctima de 33 años.
Everard desapareció el pasado 3 de marzo mientras caminaba hacia su casa ubicada en Clapham, un vecindario urbano en el sur de Londres. Sus restos fueron encontrados en la localidad de Kent, aproximadamente una semana después.
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El policía Wayne Couzens, un oficial en servicio de la Policía Metropolitana, fue señalado como el presunto culpable del secuestro y asesinato de la joven, de acuerdo con las primeras investigaciones.
Anuncian financiamiento para brindar seguridad
El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, anunció este lunes por la noche que el gobierno “duplicaría con creces” los fondos para las medidas de seguridad en los vecindarios a 45 millones de libras (alrededor de 62 millones de dólares).
Los fondos serán destinados para reforzar el alumbrado público y un circuito cerrado de videovigilancia, como parte de un paquete de medidas para ayudar a proteger a las mujeres y las niñas.
Las medidas se anunciaron luego de una reunión de ministros del gobierno británico, fiscales y oficiales de policía de alto rango, en la que se planeó mejorar la seguridad en los espacios públicos.
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Con información de AP y EFE
