Reuters.- General Motors (GM) informó este lunes que debido a la escasez global de chips semiconductores, está construyendo ciertas camionetas pickup de tamaño completo para servicio liviano 2021 sin un “módulo de administración de combustible”; lo que perjudica el desempeño de la economía de combustible de esos vehículos.
“Los modelos afectados, equipados con el motor EcoTec3 V8 de 5.3 litros con transmisión automática de seis y ocho velocidades, tendrán un menor ahorro de combustible en una milla por galón”, explicó Michelle Malcho, vocera de la empresa.
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Dijo que todavía se están construyendo todas las camionetas, algo que GM ha enfatizado repetidamente que trataría de proteger, ya que las camionetas se encuentran entre los modelos más rentables, sin embargo se negó a decir el volumen de vehículos afectados.
“Al tomar esta medida, podemos satisfacer mejor la fuerte demanda de nuestros clientes y distribuidores de nuestras camionetas de tamaño completo a medida que la industria continúa repuntando y fortaleciéndose”, escribió Malcho en un correo electrónico.
El cambio de GM se extiende hasta el año modelo 2021, que generalmente termina a fines del verano o principios del otoño, dijo.
El pasado 3 de marzo, General Motors Co informó que por la escasez de chips prolongó los recortes de producción de tres plantas de Estados Unidos y agregó una cuarta a la lista de fábricas afectadas, mientras que Stellantis advirtió que las dificultades podrían durar.
La prórroga de los recortes no cambió el pronóstico de GM del mes pasado de que podrían reducir sus ganancias en hasta 2 mil millones de dólares este año.
El presidente financiero de GM, Paul Jacobson, dijo posteriormente que los suministros de chips deberían volver a las tasas normales en el segundo semestre y que confiaba en que el impacto en las ganancias no se agravaría.
Sin embargo, Stellantis, que el miércoles no dio una estimación del impacto financiero que espera por la escasez de chips, dijo que el problema podría durar hasta la segunda mitad de 2021.
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La falta de chips, que ha afectado a los fabricantes de automóviles en el mundo, se debe a una confluencia de factores, ya que los fabricantes de automóviles, que cerraron las plantas durante dos meses durante la pandemia de Covid-19 el año pasado, compiten contra la creciente industria de la electrónica de consumo por el suministro de semiconductores.
Los consumidores se han abastecido de computadoras portátiles, consolas de juegos y otros productos electrónicos durante la pandemia, lo que ha provocado una escasez de suministros de microproceadores. Además, compraron más automóviles de lo que esperaba la industria, lo que redujo más la oferta.
