EFE.- El derbi de Mereyside que ganó en Anfield el Everton (0-2), con un gol del brasileño Richarlison a pase del colombiano James Rodríguez y otro de penalti del islandés Gylffi Sigurdsson, agrandó la crisis del Liverpool, que encajó su cuarta derrota seguida en la Premier League.
El Liverpool de Jürgen Klopp, además, alarga su mal camino en su estadio, ya con que la derrota en el derbi lleva ya cuatro consecutivas en Anfield.
El derbi se desequilibró a favor del Everton a los tres minutos. Fue con un gran pase al espacio de James que culminó a la perfección Richarlison.
Desde ese momento el Liverpool se volcó sobre la portería de Jordan Pickford, que sostuvo al Everton con intervenciones decisivas.
El Liverpool acaparó el balón, la posesión y también las ocasiones. Pero ni Mohamed Salah ni Sadio Mané ni Roberto Firmino estuvieron acertados ante el marco del Everton.
SÓLIDO
El Everton mantuvo el tipo todo el tiempo, bien organizado. Sin dejar espacios, frustró cada intento del Liverpool hasta asegurar el triunfo a nueve minutos del final.
Lo consiguió gracias a un penalti que transformó el islandés Gylffi Sigurdsson. Trent Alexander Arnold derribó dentro del área a Dominic Calvert Lewin, que a la hora de juego sustituyó a James Rodriguez.
La cuarta derrota consecutiva en la Premier deja al Liverpool fuera de puestos europeos, sexto en la tabla, con los mismos puntos que el Everton. Ambos tienen el quinto del West Ham a dos y al Chelsea, cuarto, a tres.
