AP. – El condado más grande de Michigan cambió de rumbo y certificó unánimemente los resultados de las elecciones presidenciales el martes por la noche, después de que los republicanos bloquearan la medida en una votación que amenazaba con detener temporalmente la aprobación oficial de la victoria del demócrata Joe Biden en el estado.
La Junta de Escrutinios del condado de Wayne actuó después de que los demócratas y expertos electorales condenaran el empate 2-2 como un intento peligroso de derrocar la voluntad de los votantes.
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La junta organizó la reunión tras días de litigios presentados por opositores republicanos y aliados del presidente Donald Trump. Los demandantes alegaban que hubo fraude durante el recuento de votos ausentes en un centro de convenciones de Detroit, pero dos jueces no encontraron pruebas y rechazaron detener el proceso de escrutinio.
Biden aplastó a Trump en el condado de Wayne, un bastión demócrata, por un margen de 2-1 y ganó el estado por 146 mil votos, de acuerdo con resultados no oficiales.
Monica Palmer, una republicana en la junta, dijo que los libros de votación en ciertos distritos de Detroit tenían cifras que no coincidían. En respuesta, Jonathan Kinloch, un demócrata, dijo que era “imprudente e irresponsable” no certificar los resultados.
“No está basado en fraude. Es un error absolutamente humano”, dijo Kinloch refiriéndose a cualquier discrepancia. “Los votos emitidos se tabulan”.
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La certificación de los resultados de las elecciones del 3 de noviembre en cada uno de los 83 condados de Michigan es un paso hacia la certificación estatal por parte de la Junta Estatal de Elecciones de Michigan.
