La economía, el empleo, el abuso policial, el cambio climático y la pandemia de Covid-19 son los temas que han marcado la carrera electoral entre el republicano Donald Trump y el demócrata Joe Biden
Con más de 230 mil muertos por coronavirus, el manejo de la pandemia se convirtió en el tema central de la contienda por la Casa Blanca y podría ser la mejor arma del ex vicepresidente para conquistar la preferencia de los votantes.
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Covid-19
En el transcurso del verano, Trump pasó de reconocer que la pandemia puede “empeorar antes de mejorar” a declarar que Estados Unidos está a punto de salir de la crisis. Luego dio positivo a Covid-19.
Aproximadamente 7 de cada 10 estadounidenses piensan que la nación está en el camino equivocado, y sólo el 39% de los estadounidenses aprueba el manejo de Trump de la crisis, según una encuesta reciente The Associated Press-NORC Center.
El Congreso aprobó alrededor de 3 billones de dólares en apoyos por la crisis del coronavirus en marzo y abril. Los demócratas y la Casa Blanca han estado en desacuerdo sobre otra importante ronda de financiamiento y Trump envió mensajes contradictorios sobre lo que quiere.
Biden establece algunos de sus contrastes más agudos con Trump sobre la pandemia, argumentando que la presidencia y el gobierno federal existen para tales crisis y que el actual mandatario ha sido un fracaso que es responsable de decenas de miles de muertes evitables.
El ex vicepresidente promete elevar a los científicos y médicos del gobierno para que comuniquen un mensaje coherente al público, y haría que Estados Unidos se reincorporara a la Organización Mundial de la Salud (OMS). También está dispuesto a usar el poder ejecutivo para ordenar el uso obligatorio del cubrebocas en todo el país.
Economía y empleo
Donald Trump presumió haber mejorado la economía y disminuido la tasa de desempleo en Estados Unidos hasta que la Covid-19 llegó y se tuvo que confinar a la población. Sin embargo, el último informe mostró que la economía del país creció 7.4% durante el último trimestre. Pero casi los 10 millones de puestos de trabajo permanecen perdidos desde que comenzó la pandemia y superan el número que la nación perdió durante 2008 y 2009.
El presidente, como muchos otros republicanos, presenta las reducciones de impuestos y los recortes regulatorios como imperativos económicos y se enmarca a sí mismo como un campeón conservador en las guerras culturales.
Biden argumenta que la economía no puede recuperarse por completo hasta que se contenga a la Covid-19. El demócrata plantea crear un nuevo plan de seguro médico del gobierno abierto a todos los estadounidenses en edad laboral y nuevos gastos en educación, infraestructura y pequeñas empresas, además de aumentar el salario mínimo nacional a 15 dólares la hora.
El ex vicepresidente estadounidense y el actual mandatario coinciden en la postura de proteger los empleos de los estadounidenses de la subcontratación y mantener a las empresas dentro del país para generar más trabajos.
Trump impuso aranceles a otros países, comenzó una guerra comercial con China, renegoció el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y retiró a Estados Unidos de la Asociación Transpacífica.
Expertos de Moody’s, de la Fed, de la Universidad de Princeton y de Columbia advirtieron que lejos de mejorar la economía, estas acciones han impactado en los empleos y los bolsillos de los estadounidenses.
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Política exterior
Durante su primer mandato, Trump construyó su política exterior en torno al mantra de “Estados Unidos primero”. Pero en los últimos meses se ha dedicado a buscar conciliaciones internacionales para empujar a las monarquías del Golfo de Bahrein y los Emiratos Árabes Unidos a firmar acuerdos con Israel para abrir relaciones comerciales y diplomáticas.
El presidente también ha dejado en claro su deseo de que las tropas estadounidenses salgan de Afganistán antes de lo establecido en el acuerdo de paz del 29 de febrero con los talibanes.
Biden dice que comenzaría “el día después de las elecciones” a reconstruir relaciones con aliados molestos por el enfoque de Trump. La principal prioridad del demócrata es restablecer los cimientos de la alianza de potencias occidentales OTAN.
El exsenador también dice que se enfrentaría de inmediato al presidente ruso Vladimir Putin por la interferencia de su país en las elecciones estadounidenses y se compromete a presionar a China y otras grandes economías para reducir la contaminación por carbono.
Trump considera la firma de dos importantes acuerdos comerciales, un pacto actualizado con México y Canadá y la Fase 1 de un acuerdo con China, como logros característicos de su presidencia.
Estados Unidos y China firmaron la Fase 1 en enero. Trump afirma que la Fase 1 llevó a China a comprar aproximadamente 200 mil millones durante dos años en productos agrícolas, energía y otros productos estadounidenses. A cambio, se cancelaron los aranceles estadounidenses previstos sobre smartphones, juguetes y lap tops fabricados en China.
Para Trump, que ha llegado a referirse con frecuencia al coronavirus como el “virus de China”, queda por ver si podrá volver a involucrar efectivamente a Beijing en el comercio durante la fase 2 del acuerdo. El presidente indicó recientemente que actualmente “no está interesado” en hablar con China.
Biden se ha sumado a una creciente aceptación bipartidista del “comercio justo” en el extranjero. El ex vicepresidente quiere potenciar la manufactura estadounidense al destinar 400 mil millones de dólares de compras del gobierno federal a empresas nacionales durante un período de cuatro años.
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Policía
Los casos de abuso policial en contra de afroamericanos, desde el caso de George Floyd, han incrementado las demandas de dejar de financiar a las policías en diferentes regiones del país.
Joe Biden propone asignar 20 mil millones de dólares en un programa de prevención del delito y promover proyectos para reducir las sentencias mínimas obligatorias para delitos no violentos. Además, buscará presionar al Departamento de Justicia para investigar a policías y fiscales por abuso policial y discriminación.
En lugar de quitar fondos a la Policía, el demócrata tratará de invertir 300 millones de dólares en programas de vigilancia comunitaria.
Donald Trump aumentó las subvenciones para los departamentos de policía, pese a las protestas de la población. También ha propuesto incrementar las penas para las personas que agredan a un oficial.
Migración
Aunque las promesas antimigrantes fueron uno de los ejes de la campaña de Trump en 2016, al buscar la reelección, su discurso abarcó otros temas y retiró el foco de la migración.
Pero el asesor Stephen Miller advirtió que las medidas para limitar la migración “serán llevadas al siguiente nivel” si el magnate es elegido para un segundo mandato.
Biden tiene en su historial la política de deportaciones del gobierno de Barack Obama y en el último debate presidencial, Trump lo apuntó como uno de los responsables de construir las jaulas en las que se encuentran encerrados los niños migrantes.
El demócrata ha prometido revertir las polémicas iniciativas de su rival, como el muro en la frontera con México y eliminar las políticas implementadas para detener el flujo de los migrantes. Además, Joe Biden afirmó que propondrá una reforma migratoria para que 11 millones de migrantes obtengan la ciudadanía.
Cambio climático
Trump puede retirar oficialmente a Estados Unidos del acuerdo de París, que establece el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de los menos 15 grados Celsius. El acuerdo estipula que ninguna nación puede irse hasta cuatro años después de su firma. Para Estados Unidos, eso es el 4 de noviembre, un día después de las elecciones.
Biden promete regresar al país al acuerdo de París y plantea un apoyo, de cuatro años, por 2 billones de dólares para eliminar la contaminación por carbono en la red eléctrica de Estados Unidos.
En el último debate presidencial, exsenador por Delaware dijo que haría una “transición de la industria petrolera”. Trump aprovechó y dijo que Biden destruiría el negocio. Más tarde, Biden dijo a los periodistas que los combustibles fósiles existirán durante mucho tiempo y que se había estado refiriendo a un plan para eliminar los subsidios a los combustibles.
Las propuestas de Joe Biden incluyen la mejora de 4 millones de edificios para la eficiencia energética, la construcción de 1.5 millones de hogares y viviendas públicas de bajo consumo e inversión en transporte público en ciudades con más de 100 mil residentes.
Trump no tiene un plan climático en el sitio web de su campaña. En cambio, el portal destaca el enfoque de su administración en desentrañar las regulaciones de la era de Obama. Esto incluye el Plan de energía limpia, que reemplazó por un estándar más débil llamado Energía limpia asequible.
Con información de agencias.
