Mario Gutiérrez Vega y Tania Rosas
Las deficiencias que existen en el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) han puesto en riesgo el valor de los bienes artísticos y monumentos que resultaron dañados por los sismos de septiembre de 2017, alertó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
A través de la auditoría 2019-548E00-07-0271-2020, el organismo fiscalizador determinó que el INBAL no ha evaluado los daños ni ha realizado un censo del patrimonio siniestrado conforme le obliga la normativa en el marco del Fondo Nacional de Desastres (Fonden).
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“A tres años de los sismos, el instituto no acreditó avances en la atención de los bienes dañados, puesto que, como hechos posteriores, se verificó que a 2020 no se gestionó la solicitud de recursos al Fonden ante el detrimento de los monumentos afectados”, indicó la ASF en su auditoría publicada este viernes.
Si el INBAL sigue sin tomar acciones, advierte la ASF, está el riesgo de que futuros desastres naturales destruyan las características y los valores de los bienes dañados en 2017.
Los sismos del 7 y 19 de septiembre de ese año afectaron más de 2 mil edificios culturales y monumentos artísticos en Oaxaca, Morelos, la Ciudad de México y otras entidades del centro y sur del país.
La Secretaría de Cultura y sus institutos, como el INBAL y el INAH, han buscado dinero para la reconstrucción en su presupuesto, en la iniciativa privada y en el Fonden. En este último es donde la ASF ha revisado el uso de recursos y la actuación de las autoridades.
Para preservar el patrimonio afectado, el INBAL debió evaluar, clasificar y dictaminar los daños para establecer qué acciones se deberían realizar y así solicitar recursos para la reconstrucción a través del Fonden.
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La auditoría encontró que el INBAL tiene deficiencias técnicas, de gestión y presupuestales para atender lineamientos del Fonden relacionados con la reconstrucción de monumentos artísticos.
El INAH incumple en atender patrimonio
La ASF también hizo pública la auditoría 2019-5-48D00-07-0269-2020 en la que fiscaliza las acciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en la atención de los edificios afectados por los sismos de 2017.
El documento señala que el INAH no acreditó contar con mecanismos para evaluar e identificar las afectaciones del patrimonio cultural y tampoco entregó documentos para comprobar la ejecución de 134 intervenciones en el marco del Fonden.
La revisión indica que “no sustentó el avance en la atención de los bienes culturales dañados, ni su contribución en la preservación de sus características y valores patrimoniales.”
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El INAH aseguró a la ASF que invirtió 117 mil pesos en la ejecución de 134 acciones, pero no pudo presentar evidencias sobre la reconstrucción de los inmuebles.
Esta revisión, indica la ASF, evidenció que el INAH tiene deficiencias y debilidades para actuar después de un desastre natural e incidir en la atención oportuna de los bienes afectados.
El Fonden, un instrumento financiero para dar auxilio y asistencia económica a entidades afectadas por un fenómeno natural, fue desaparecido por el Congreso federal a pesar de que 45 por ciento del territorio mexicano es susceptible de inundaciones y en el 40 por ciento se registran sismos, de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros.
