El día en que Mario Molina les pidió a AMLO y a Trump usar cubrebocas

¿Quién fue Mario Molina?
Foto: EFE

El científico mexicano Mario Molina, ganador del Premio Nobel de Química 1995 por sus estudios sobre la capa de ozono, falleció este miércoles a la edad de 77 años, informó la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En agosto pasado, semanas antes de su muerte, el científico criticó al gobierno mexicano por su política sanitaria para enfrentar la pandemia de Covid-19 y pidió a los presidentes de México y de Estados Unidos, Andrés Manuel López Obrador y Donald Trump, usar el cubrebocas para evitar contagios y poner el ejemplo a sus ciudadanos.

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Pese a la pandemia, el presidente López Obrador reanudó sus giras por el país a comienzos de junio, y fue entonces que Molina señaló que el mandatario debería usar mascarilla siempre que estuviera cerca de otras personas, no sólo para evitar contagios, sino para dar un ejemplo a la población.

En ese momento, Molina llamó a las autoridades federales a implementar el uso de tapabocas de forma obligatoria en todo el país para prevenir contagios por vía aérea, considerada como una ruta de alta transmisión de la enfermedad.

“La ciencia nos dice lo que tenemos que hacer, pero desafortunadamente la política, no. Es importantísimo que la gente de alto nivel en el gobierno use cubrebocas para demostrárselo a las personas, como es el caso en la CDMX, de como aquí sí, el gobierno lo ha interpretado a nuestro favor (…) los presidentes en Estados Unidos y en México no, y eso es falta de información científica, porque la información ya está muy clara y creo que es importantísimo darle el mensaje a la sociedad que sí tenemos la solución, sí podemos controlar el crecimiento”, expresó en una charla virtual de El Colegio Nacional de México el pasado 14 de agosto.

“Lo que tendrían que hacer ya, lo más pronto posible, es obligar el uso de cubrebocas, que sea una medida obligatoria del gobierno para la sociedad, porque solamente de esa manera sabemos que se puede aplanar la curva”, dijo el egresado de la UNAM.

Meses antes, criticó lo que consideró la apertura “prematura” en junio de las actividades esenciales en México ante la pandemia de Covid-19.

“Podría ser prematuro, hay una conexión con la calidad del aire (y el virus), que nosotros llamamos aerosoles, creemos que esas partículas son muy importantes para transmitir la enfermedad, por eso, es importante utilizar el cubrebocas”, señaló en entrevista radiofónica para Así las cosas con Loret.

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El aporte de Mario Molina a la lucha contra el Covid

En junio de este año, Mario Molina publicó el artículo “Identificando la transmisión aérea como la ruta dominante para la propagación del Covid-19” en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) de Estados Unidos, en donde se dieron a conocer los resultados de una investigación sobre el uso del cubrebocas ante el virus.

En el estudio, realizado junto con otros expertos, el ganador del Premio Nobel de Química concluye que el coronavirus SARS-CoV-2 no sólo puede transmitirse a través de gotas de saliva sino también a través de aerosoles.

La investigación expone que el uso de mascarillas redujo el número de contagios por más de 78 mil casos en Italia y por más de 66 mil casos en la ciudad de Nueva York. La principal conclusión del estudio fue que el uso de tapabocas en espacios públicos es el medio más eficiente para prevenir la transmisión del virus.

Según la publicación, las partículas contaminantes llamadas PM 2.5 (que miden 2.5 micras y están presentes en todas las ciudades) “son lo suficientemente grandes para acarrear el virus” pero demasiado pequeñas para que la nariz frene su entrada al sistema respiratorio.

En el estudio se destaca que, además de ser una práctica “relativamente poco costosa”, el uso del mascarillas debe acompañarse del distanciamiento social, la cuarentena y la identificación temprana de casos positivos.

“Sí es posible que el virus esté en estas partículas y su efecto lo pueden parar las máscaras y los cubrebocas“, apunta el estudio. Detalla además que estas partículas contaminadas con el virus no viajan en línea recta, por lo que pueden ser bloqueadas por los filamentos de los tapabocas.

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“Aunque no son perfectos, muchos cubrebocas relativamente sencillos sí filtran un 70% y hasta un 90% de estas partículas. De ahí su impacto enorme”, señala la publicación.

¿Quién fue Mario Molina?

Molina, nacido en 1943 en Ciudad de México, investigó los efectos de los CFC sobre la capa de Ozono, lo que derivó en la firma de un protocolo internacional en 1987 que prohibió su fabricación y le mereció el Premio Nobel de Química en 1995.

El investigador recibió más de 30 doctorados ‘honoris causa’ y era miembro destacado de la Pontificia Academia de Ciencias del Vaticano, del Colegio Nacional de México, la Academia Mexicana de Ciencias y la Academia Mexicana de Ingeniería, entre otras.

En 2005 fundó un centro de investigación de políticas públicas que lleva su nombre en Ciudad de México, donde realizó estudios estratégicos sobre energía y medioambiente, con especial atención al cambio climático y la calidad del aire.

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