“Christian no paraba de bailar”: La historia del normalista de Ayotzinapa recién identificado

Christian Alfonso Rodríguez Telumbre
Foto: Facebook Clemente Rodríguez

Por Ana Lucía Hernández

En la casa de Christian Alfonso Rodríguez Telumbre nunca hubo silencio. La música hacía vibrar los cristales. Desde pequeño bailaba a todas horas y por todos lados. María, su mamá, recuerda que se ponía los zapatos de danza y hasta las vecinas terminaban bailando con él. Christian pasaba horas en el Centro de Cultura de Tixtla, Guerrero. Ahí hizo sonar la duela de manera profesional con su grupo de danza folclórica llamado Xochiquetzal.

La última vez que Christian estuvo con sus papás fue el 24 de septiembre de 2014. Como la Normal Rural de Ayotzinapa está tan cerca de su casa, se escapaba cada que podía. Las tortillas y los frijoles de su mamá eran su debilidad. Ese día, el 24, Christian le dijo que no tenían por qué despedirse, que iba a regresar muy pronto. María no lo abrazó.

Madre de Cristian
Foto: Facebook Luz María Telumbre

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Christian cursaba el primer año en la Normal, además de ser bailarín profesional, tenía el enorme deseo de trabajar como maestro rural y ayudar a su familia. Cuidaba a sus hermanas Carmen, Fabiola y Maribel, con mucho cariño. Todo este tiempo la familia esperó encontrarlo con vida y darle la sorpresa de que ya era tío.

Desde que supieron de la desaparición de Christian, María y su esposo Clemente no se movieron de la escuela. Pasaron meses esperando en la cancha central. Ahí les notificaron de los avances de la investigación, ahí supieron del hallazgo de cuerpos en una fosa clandestina que finalmente nada tenían que ver con lo jóvenes. Lloraron como nunca, comían poco, la preocupación se les notaba a metros de distancia, pero no perdían la esperanza de verlo llegar.

Padre de Christian
Foto: Facebook Clemente Rodríguez

María dejó la habitación de Christian intacta. Sobre la cama puso los regalos del Día de Reyes de enero de 2015, acomodó ropa nueva y unos zapatos que su abuela le había comprado. Durante mucho tiempo María pensó en la bienvenida que le daría a su hijo, en la fiesta, la comida y los abrazos.

Christian nunca pasó desapercibido. Era un joven alto y, dicen sus hermanas, de sonrisa encantadora. Sus amigos le decían “Hugo” porque usaba imitaciones de la marca Hugo Boss. También lo conocían como “Clark”, porque usaba unos lentes de pasta color negro parecidos a los de Clark Kent, en los cómics de Superman.

La desaparición de Christian en Iguala, Guerrero, junto con otros 42 alumnos de la Normal de Ayotzinapa, rompió la dinámica de la familia. María y Clemente dejaron de trabajar, caminaron como nunca para buscar a su hijo. Marcharon, gritaron y exigieron justicia. En todas las reuniones con el Gobierno Federal, encabezado por el entonces presidente Enrique Peña Nieto, salieron con más preguntas que respuestas. Dicen que nunca tuvieron motivos para confiar. 

Christian
Foto: Facebook Clemente Rodríguez

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Clemente cuenta con orgullo la historia del tatuaje que se hizo en el brazo izquierdo el 29 de octubre del 2014. Dice que sería la marca con la que le contaría a Christian que nunca dejó de buscarlo: “Es una mariposa que busca a una tortuga, en el centro hay un camino con dos caracoles entrelazados, ahí es donde me reencuentro con mi hijo”.

Durante estos años, como la mayoría de los padres de los normalistas desaparecidos, Clemente ha tenido problemas de salud y se las ha ingeniado para sortear la difícil situación económica. A pesar de las adversidades, su familia nunca dejó de festejar cada 9 de agosto el cumpleaños de Christian. Este año habría cumplido 25. 

Foto: Facebook Luz María Telumbre

La tarde de hoy, el titular de la Unidad Especial de Investigación y Litigación del Caso Ayotzinapa, Omar Gómez Trujillo, confirmó el hallazgo e identificación de un resto de Christian. Con estos resultados de la Universidad de Innsbruck, en Austria, suman tres los normalistas identificados por la institución. Además de Christian, Alexander Mora Venancio y Jhosivani Guerrero de la Cruz

Los detalles de la vida de Christian relatados en esta semblanza fueron narrados por sus padres en entrevistas realizadas entre 2014 y 2017 en la Normal Rural de Ayotzinapa y la Ciudad de México.

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