Omar Gómez Trejo, fiscal especial para el caso Ayotzinapa, informó que mediante pruebas de ADN a un fragmento óseo fue identificado el estudiante Christian Alfonso Rodríguez Telumbre en un nuevo peritaje realizado por la Universidad de Innsbruck.
El fiscal indicó que los restos óseos fueron encontrados en una barranca a 800 metros del basurero de Cocula y del Río San Juan, conocida como la Barranca de la Carnicería.
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Tras 20 acciones de búsqueda, realizadas en 2019, se localizaron 15 restos, de los cuales, seis fueron seleccionados para realizar nuevos peritajes de ADN por los expertos de la Universidad de Innsbruck, en Austria.
Gómez Trejo relató que viajó con los restos óseos en una valija diplomática.
“Los resultados de Innsbruck fueron analizados también por el Equipo Argentino de Antropología Forense, que terminó su revisión el 4 de julio, concluyendo de forma coincidente que una de las piezas óseas enviadas al Laboratorio de Innsbruck pertenece al estudiante normalista Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, d forma indubitable, correspondiente a una extremidad inferior”, informó el fiscal Gómez.*
Aseguró que durante todo el proceso de realizar las nuevas pesquisas fueron acompañados por miembros del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez y del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.
Reveló que hace unos días se reunió con los familiares de Christian Alfonso, en Tixtla, Guerrero, para notificarles de los hallazgos e informó que en breve más restos serán enviados a su análisis a Austria.
Sobre cómo los restos fueron encontrados a 800 metros del basurero de Cocula, el fiscal indicó que fue gracias a los reportes de los familiares que comenzaron buscar en otros puntos y que aún faltan más investigaciones para aclarar cómo llegaron ahí.
“A más de 5 años de los hechos ha sido identificado un resto humano perteneciente a una de las víctimas, éste, además, no fue tirado ni encontrado en el basurero de Cocula ni en el río San Juan tal y conforme a la versión que pública y judicialmente sostuvo la anterior administración. Con el nuevo hallazgo, como lo señaló el fiscal, el doctor Alejandro Gertz Manero, la verdad histórica se acabó”.
“Hemos roto el pacto de impunidad y de silencio que rodeaba el caso Ayotzinapa. Desde octubre de 2014 y hasta enero de 2015, cuando las autoridades de la ex PGR tomaban los micrófonos, anunciaban a las familias y a la sociedad que se cerraba el caso con la manipulación de la información, la tortura de los posibles responsables, y el control de una mentira, con su historia del Basurero y el río San Juan“, señaló Gómez
La Universidad de Innsbruck en el caso Ayotzinapa
El Instituto de Medicina Legal (IMG) de la Universidad de Innsbruck comenzó su colaboración de las investigaciones, en el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en noviembre de 2014.
El entonces procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, anunció el 7 de noviembre qué para identificar los restos óseos encontrados en Cocula, Guerrero, acudirían a la Universidad de Innsbruck, donde son pioneros en pruebas mitocondriales.
La Universidad aplicó la técnica de Secuenciación Masiva Paralela, que consiste en el análisis de la información genética que cada individuo hereda únicamente por la madre y que está contenido en la mitocondria, el órgano encargado del suministro de energía para la actividad de cada célula del ser humano.
