Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, alertó que la llegada de la nube de polvo del Sahara a México puede aumentar la mortalidad en quienes padecen enfermedades respiratorias crónicas.
En la conferencia vespertina del reporte epidemiológico, dijo además que en quienes tienen enfermedades cardiacas crónicas y EPOC (que incluye bronquitis crónica y enfisema), se puede presentar una exacerbación del asma.
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“Las partículas de arena tienen un tamaño de entre 2.5 y 10 micras, que son las partículas respirables las cuales pueden entrar por nariz y boca y alojarse en la tráquea y bronquios”, respondió a pregunta expresa sobre un posible riesgo del polvo a la salud.
“(Partículas del polvo del Sahara) pueden incrementar la mortalidad. En general, en personas que padecen enfermedades respiratorias crónicas. Pueden precipitar complicaciones de estas enfermedades y pueden aumentar la mortalidad”, señaló.
Por ello pidió a quienes viven en el estado de Yucatán, y en el sureste del país, que ahora más que nunca eviten salir de sus casas y de ser posible no hacer ejercicio al aire libre, además de que apliquen otras medidas como cerrar ventanas.
Horas antes, integrantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aclararon que la llegada de la nube de polvo del Sahara no representaba ningún riesgo de gravedad para la población.
Pese a ello, Luis Antonio Ladino Moreno, del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) y Alejandro Aguilar Sierra, del Laboratorio Nacional de Observación de la Tierra (LANOT) del Instituto de Geografía de la UNAM, recomendaron usar cubrebocas como medida preventiva, ya que las partículas podrían ser respiradas.
