Los criminales están aprovechándose de un aumento en las cifras de desempleo y están robando los cheques de ayuda económica por pérdida de empleo que otorga el gobierno a los estadounidenses.
Esto complica una situación que ya era difícil para millones de personas con dificultades financieras y abruma a las oficinas del Departamento del Trabajo (DOL).
Se desconoce el número exacto de subsidios por desempleo fraudulentos, pero desde Washington hasta Maine, las agencias han reportado un incremento de fraudes.
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“Alrededor del 10% de las ayudas por desempleo corresponden a un fraude, en el mejor de los casos. Nosotros estamos en el peor de los casos”, dijo Scott Dahl, el inspector general el DOL de Estados Unidos.
Además, Dahl estimó que al menos 26 mil millones de dólares en beneficios podrían desperdiciarse en los estafadores.
Los expertos en seguridad comentan que la mayor cantidad de fraudes parece ser cometido por delincuentes que usan datos de identidad robados.
De esta forma, presentan un requisito para subsidios por desempleo haciéndose pasar por otra persona y, a menudo, los delincuentes obtienen esta información mediante ataques directos a los sistemas estatales.
Esto complica a los estadounidenses desempleados para obtener las ayudas que les corresponden por derecho. “Estamos profundamente preocupados por el bienestar de estas personas”, dijo Eva Velasquez, presidenta y CEO del Centro de Recursos de Robo de Identidad.
Desde mediados de marzo, 42.7 millones de personas solicitaron beneficios luego de haber perdido su empleo. El jueves, el gobierno federal dijo que 21.5 millones de personas están recibiendo ayuda por desempleo.
Con información de AP
