Esta mañana, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, declaró que todos los trabajadores de negocios no esenciales deberán quedarse en casa y que todas las reuniones en el estado quedan prohibidas.
“Solamente los negocios esenciales pueden tener empleados viajando de la casa al trabajo o en las oficinas”, dijo Cuomo al presentar una orden ejecutiva que bautizó como “Nueva York en Pausa”.
La política entrará en vigor el domingo por la noche.
“Firmaré una orden ejecutiva que exige que el 100% de la fuerza laboral debe quedarse en casa, excluyendo los servicios esenciales. Esta orden excluye farmacias, supermercados y otros”, escribió en Twitter.
Según dijo, habrá multas y cierres obligados para las empresas que no cumplan. “Estas medidas serán aplicadas. No son recomendaciones”, insistió.
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Cuomo detalló en que esta nueva política no supone un confinamiento, una expresión que se ha resistido a utilizar y que, a su juicio, solo contribuye a alimentar el pánico.
La idea es que todo el mundo permanezca en sus domicilios todo lo posible, aunque no se impide a nadie salir a tomar el aire. Cuomo insistió en que no se puede exigir a la gente permanecer las 24 horas en casa por un periodo de tiempo que aún no está claro y que podría ser de “meses”.
Según subrayó, las acciones en Nueva York son las más estrictas de todo el país, en respuesta al alto número de casos registrados.
Este viernes se confirmaron 7 mil 102 casos positivos en el estado, 2 mil 950 más que el día anterior. Este es un fuerte aumento que Cuomo vinculó en buena medida al número mucho mayor de pruebas que se están llevando a cabo cada día. Los fallecidos en el estado por el virus ascienden a 38.
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Cuomo también ordenó cancelar cualquier concentración de personas en las calles, que se mantenga la distancia en público y que se evite en todo lo posible el uso del transporte. Este último solo funcionará para movilizar a enfermeras, médicos y personal esencial.
Las reuniones no esenciales de cualquier tamaño o por cualquier motivo también se cancelan o posponen. “Estoy anunciando la Ley Matilda para proteger a los neoyorkinos mayores de 70 años y a aquellos con sistemas inmunes comprometidos”, dijo en Twitter
La ley implica:
- Permanecer en el interior.
- Revisión de sus visitantes por medio de la toma de temperatura.
- Los visitantes deben usar cubrebocas.
- Mantenerse a 6 pies de distancia de los demás (unos 1.8 metros).
“Estamos enfocados en proteger a los que están en mayor riesgo”, puntualizó.
Pidió a quienes se sientan enfermos a no ir a consultorios médicos o salas de emergencia sin llamar antes. “SÓLO salga de su casa si así lo indica después de un consulta de tele health.”
Pidió a las empresas su apoyo para generar cubrebocas, gel antibacterial y trajes protectores, sin importar si lo hacen regularmente o tienen lo necesario para hacerlo.
“Estamos trabajando para construir más camas, estamos trabajando con el Ejército, estamos tratando de encontrar todos los ventiladores posibles. Cualquiera que los tenga, llámenos”, pidió Cuomo.
En Estados Unidos, el coronavirus ya infectó a 14 mil 250 personas y al menos 210 han muerto. El Estado de Nueva York registra 38 de estas fallecimientos, según la Universidad Johns Hopkins.
Con información de agencias
