- El conjunto bávaro goleó 6-0 al Hoffenheim como visitante, pero el triunfo se vio manchado por su afición, que mostró pancartas contra Dietmar Hopp
El Bayern Munich goleó 6-0 al Hoffenheim como visitante el sábado en un partido de la Bundesliga en el que ambos equipos se rehusaron a jugar hasta el final luego de que el socio multimillonario del cuadro local fue objeto de insultos por una sección de los hinchas visitantes.
El árbitro Christian Dingert suspendió dos veces el encuentro luego de que se mostró un letrero que llamaba a Dietmar Hopp un “hijo de perra”, entre otros insultos, en el bloque donde se ubicaban los aficionados del Bayern. Los jugadores y directivos del Bayern protestaron furiosos contra los fanáticos antes de que se reanudara el partido.
En los últimos minutos del encuentro, los equipos sólo patearon el balón entre ellos, con el Bayern ganando 6-0 y con Hopp en el campo, acompañado por el presidente del Bayern Karl-Heinz Rummenigge, mientras los hinchas locales les aplaudían.
ANTECEDENTE
Las agresiones se repitieron luego de que algunos aficionados del Borussia Mönchengladbach el fin de semana pasado reaccionaran a la sanción que la federación alemana impuso a los fanáticos del Borussia Dortmund por mostrar carteles similares. La mayoría de los hinchas del Gladbach se molestaron por los letreros.
Los jugadores del Bayern reprendieron a sus aficionados antes de que se reanudara el juego. Rummenigge parecía avergonzado y colocó su brazo sobre Hopp para mostrar su solidaridad.
El juego volvió a ser suspendido poco tiempo después cuando se mostró otro letrero difamatorio. Todo el equipo del Bayern corrió para protestar contra las acciones de sus hinchas. El técnico Hansi Flick, el entrenador asistente Hermann Gerland y el director deportivo Hasan Salihamidzic estaban visiblemente molestos por las interrupciones.
Eventualmente se reanudó el partido, pero no se jugó más fútbol.
