Un nuevo despiste en la calificación le cuesta a Checo Pérez salir desde atrás, aunque desde la posición 11 confía en "poder correr".
La calificación del Gran Premio de España estuvo plagada de incidentes, y Checo Pérez no se salvó, al quedar en posición 11 en la Q2.
A pesar del tropiezo de Mónaco, Checo Pérez aún cree que es posible vencer a Verstappen, el compañero más difícil que le pudo tocar en la F1.
Tras la decepción que sufrió en Mónaco, Checo buscará regresar al camino del triunfo con un buen resultado en el Gran Premio de Barcelona.
Visiblemente contrariado, Checo Pérez admitió su error en Mónaco, que le costará salir último el domingo, y ofreció disculpas a su equipo.
Checo perdió el control del auto en la primera vuelta de la calificación, patinó y se estrelló, lo que lo dejó fuera de la sesión en Mónaco.
Los pilotos sufrieron en la segunda práctica del GP de Mónaco que dominó Verstappen, mientras Checo Pérez terminó en el séptimo lugar.
Al llegar a Mónaco, donde ganó el año pasado, Checo reconoció que será "importante" que no haya más diferencia de puntos con Verstappen.
Mejor adaptado a las condiciones de la pista, Checo se ubicó tercero en la última práctica, listo para la calificación en el GP de Miami.
En Miami, Checo Pérez intentará arrebatarle el liderato del Mundial de Pilotos a Verstappen, pero confiesa que cada que le gana le "duele".
