Por Jorge Monroy

Las presas Miguel Alemán, Villa Victoria y El Bosque, de Valle de Bravo, aportan 26% del agua potable que consumen nueve millones de habitantes de la Ciudad de México y el área conurbada, pero su situación es de emergencia por la falta de lluvias.

El nivel de la Miguel Alemán se encuentra 17 metros más abajo de su máximo y, desde el año pasado, tiene un almacenamiento de apenas 130 millones de metros cúbicos, que contrastan con los 337 millones que tenía en febrero del 2022, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua.

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La escasez de agua ha provocado que la Conagua reduzca el suministro del líquido en 800 litros por segundo, lo que ha provocado la suspensión del servicio en numerosas colonias de la Ciudad de México.

Ante la desaparición del Fondo Nacional de Desastres (Fonden), la única opción para atender la emergencia es la declaración de emergencia hídrica, señala Antonio Gutiérrez Marcos, exdirector del sistema Cutzamala.

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