La policía de Berlín informó este sábado que fue encontrado el cuerpo de María Fernanda Sánchez, joven mexicana que desapareció en Alemania el pasado 22 de julio. 

"Su cuerpo fue encontrado en Adlershof esta tarde. Alrededor de las 3:50 pm, un transeúnte notó el cuerpo flotando en el canal Teltow cerca del puente Altglienicker y alertó a la policía y a los bomberos", se lee en el reporte de las autoridades. 

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La policía de Berlín dijo que, hasta el momento, no se puede asumir que la muerte de María Fernanda sea culpa de algún tercero; sin embargo, explicó que las investigaciones de la policía criminal están en curso.

Por su parte, la familia de la joven informó, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), de la muerte de María Fernanda y agradeció el apoyo y la solidaridad que se les brindó.

“Pedimos respeto a la memoria de nuestra hija, a nuestro duelo y a nuestra privacidad. Agradecemos su discreción y comprensión”, se lee en el texto.

El pasado jueves, la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) emitió una ficha amarilla de búsqueda para localizar a María Fernanda.

De acuerdo con la ficha, María Fernanda tenía 24 años y nació el 13 de agosto de 1998, medía 1.55 metros, pesaba 48 kilos, tenía cabello castaño y ojos del mismo color. La Interpol enfatizó que la mexicana hablaba inglés y español.

María Fernanda desapareció de la residencia de estudiantes en la que vivía en el distrito berlinés de Adlershof, en un caso que conmocionó a la comunidad latinoamericana de la capital alemana.

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La última comunicación con la joven, que había viajado a la capital alemana para cursar estudios de posgrado, se produjo el sábado, 22 de julio, por la noche.

Cuando los responsables de la residencia de estudiantes, alertados por la familia que no lograba contactar con ella, acudieron a su habitación el lunes por la mañana, encontraron el teléfono móvil de la víctima sobre la cama y la puerta al patio interior estaba abierta.

Según el comunicado policial en el que se pedía la colaboración ciudadana, la estudiante se hallaba en una situación de "vulnerabilidad emocional", aunque tanto su familia como sus amigos han destacado que en los días previos a su desaparición actuó de forma normal y alegre, y tenía numerosos planes de futuro.