Por Isabella González
El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro anunció este miércoles que cerrará la Línea 9 para arreglar el tramo elevado, una vez que el gobierno termine de remodelar la Línea 1 y reconstruir la Línea 12.
El director del Metro, Guillermo Calderón, reconoció que los "parches" colocados en la Línea 9 no son suficientes, por lo que se debe arreglar el tramo elevado, pero sin premura. Dijo además que se contrató a la empresa Construcciones ICI en septiembre del año pasado para buscar soluciones a los daños estructurales.
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Sin embargo, Guillermo Calderón señaló que el proyecto ejecutivo, que costó 40 millones de pesos, es sólo una opción, y que desde hace ocho meses evalúan la mejor de ellas para renivelar el tramo elevado de la Línea 9 que desde su construcción se ha hundido 80 centímetros, lo cual provoca desplazamiento de trabes y obliga a disminuir la velocidad de los trenes.
"No hay ninguna premura para hacer estos arreglos. Estamos esperando a abrir la Línea 1 y la Línea 12 porque muchos de los usuarios de la Línea 1 ahora usan la Línea 9", expuso.
Latinus reveló el pasado 18 de agosto que desde diciembre de 2022 el gobierno de la Ciudad de México tiene en sus manos un plan para remodelar la Línea 9, que contempla 539 acciones a realizar, de las cuales no se ha licitado ni presupuestado ninguna.
"Hay un proyecto ejecutivo, esa es una forma de crearnos opciones de qué hacer, pero estamos evaluando otras opciones", explicó el funcionario.
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"No sólo la estructura, sino también la operación de los trenes es hoy absolutamente segura", añadió.
Acompañado por el secretario de Movilidad de la Ciudad de México, Andrés Lajous, y el director del Instituto para la Seguridad de las Construcciones, Renato Berrón, el director del STC Metro indicó que hay al menos una opción más para arreglar la Línea 9, además del proyecto ejecutivo encargado a la empresa Construcciones ICI, que está en análisis.
Asimismo, defendió el reforzamiento de la estructura a través de tensores que usuarios han llamado "parches" en el tramo elevado, aunque reconoció que para evitar riesgos se disminuye la velocidad de los trenes a 15 kilómetros por hora, desde los 30 o 40 en los que en condiciones normales circulan.