Por Héctor Gordoa
Un promedio de mil migrantes diarios que se entregan de manera voluntaria son asegurados por la Patrulla Fronteriza en la franja del Río Bravo entre El Paso, Texas, y Ciudad Juárez, Chihuahua.
Cuando son asegurados, son trasladados en camiones y camionetas a los dos Centros de Procesamiento de la Patrulla Fronteriza, en donde se les toman sus huellas digitales y son fichados con la intención de tener un registro en caso de que el juez decida su deportación e intenten volver a ingresar.
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En caso de ser deportados, con la entrada en vigor del Título 8, en caso de reincidir pueden ser considerados delincuentes y cumplir una sanción en la cárcel para posteriormente ser deportados y penalizados con cinco años de prohibición de ingresar a los Estados Unidos, en caso de reincidir la pena sube a 10 años.
Mientras tanto los albergues empiezan a colapsar, le dan prioridad a las madres de familia, sus hijos y a menores migrantes no acompañados para recibirlos; los hombres duermen afuera en la calle.
Sin embargo, habitantes de esta ciudad acuden para llevarles alimento, ropa y cobijo mientras esperan su audiencia ante el juez, que determinará si su caso demuestra "miedo creíble" y les otorga el permiso de estancia y, posteriormente, su asilo.
Según la ley no pueden estar más de 72 horas en estos centros, al concluir este plazo. La autoridad define si existe el llamado "miedo creíble" para permanecer en Estados Unidos, de lo contrario son deportados y deben esperar su cita ya sea en México o en su propio país.
Con la intención de evitar la llegada de más migrantes a la frontera, el gobierno norteamericano implementó la aplicación CBP One con la cual podrán tramitar una cita en ante un juez para solicitar el asilo político, pero puede tardar hasta seis meses.
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Para la protección de su frontera, la Patrulla Fronteriza de El Paso cuenta con dos mil elementos activos, mientras que el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, anunció que más de mil 500 elementos de la Guardia Nacional apoyarían en las labores de vigilancia de toda la frontera de Texas con México, con la intención de evitar el ingreso de los migrantes a quienes considera han provocado una crisis de inseguridad para los Estados Unidos.
