El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, informó la mañana de este martes el hallazgo de los cuatro estadounidenses secuestrados en Matamoros; dos de ellos fueron encontrados muertos, uno más herido y el cuarto con vida.
“Hoy hace una hora nos notificaron que había indicio de haber visto a los cuatro ciudadanos norteamericanos y hace 45 minutos fue plenamente confirmado por la fiscalía, de los cuatro hay dos fallecidos, uno herido y otro con vida“, dijo durante una llamada telefónica en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
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Minutos después, Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), informó que por los hechos ya hay un detenido.
“Ya hay un detenido. Está trabajando el FBI en coordinación con la Secretaría de Seguridad. Estamos trabajando ya”, mencionó el presidente López Obrador.
El mandatario lamentó que dichos hechos sucedan en México y envió sus condolencias a los familiares de las víctimas así como al pueblo y gobierno de Estados Unidos, aseguró que seguirá haciendo su trabajo como presidente de México para garantizar la paz y la tranquilidad.
Sin embargo, dijo que le llama la atención que cuando suceden hechos lamentables como este "los medios de Estados Unidos manejan de manera amarillista la información, y no es así cuando asesinan a mexicanos en Estados Unidos, callan como momias, claro que lamentamos, y este hecho en especial, y ofrecemos nuestras condolencias sinceras".
El día se ayer, medios estadounidenses reportaron que los cuatro estadounidenses que fueron secuestrados en Matamoros, ya habían sido identificados y que el ataque habría sido por una confusión.
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De acuerdo con el diario ABC News, los estadounidenses son Latavia "Tay" McGee, Shaeed Woodard, Zindell Brown y Eric James Williams.
Por su parte, CNN informó, citando a un funcionario de Estados Unidos, que las víctimas habrían sido confundidas con traficantes de drogas haitianos y dio a conocer que, hasta el momento, no se han encontrado antecedentes criminales entre los desaparecidos.
Barbara Burgess, la madre de McGee, dijo a ABC News que su hija viajó a México desde Carolina del Sur para realizarse una operación cosmética. Burgess relató que le advirtió a su hija que evitara viajar a Tamaulipas.
Los cuatro ciudadanos estadounidenses fueron secuestrados después de que hombres armados abrieron fuego contra el vehículo en el que viajaban en la ciudad de Matamoros, en la frontera con Estados Unidos, informó ayer el FBI.
Las personas ingresaron al país en una minivan con placas de Carolina del Norte. La oficina de la División de San Antonio del FBI señaló que el vehículo fue baleado poco después de ingresar a México.
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El FBI ofreció una recompensa de 50 mil dólares por el regreso de las víctimas y el arresto de los responsables.