Por Montserrat Peralta
El Órgano de Control Interno de Acapulco determinó la improcedencia para conocer y seguir una investigación solicitada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en contra del exsecretario de seguridad municipal, Maximiliano Serrano Pérez, quien envió a dos marinos a escoltar al senador José Narro Céspedes.
Los marinos Victoriano Rodríguez Zurita y Óscar Manuel Gónzalez, adscritos a la Secretaría de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Acapulco, desaparecieron cuando estaban protegiendo a José Narro, senador de Morena, por instrucciones de la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez.
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En diciembre del año pasado, la CNDH solicitó al Órgano de Control Interno de Acapulco que iniciara un procedimiento administrativo de investigación en contra del exsecretario de seguridad de esa ciudad, Maximiliano Serrano Pérez, para que se determinaran posibles irregularidades en las que pudo incurrir como servidor público.
Sin embargo, este órgano del Ayuntamiento de Acapulco respondió que la actuación, conductas u omisiones de Serrano Pérez "son regulados por las disposiciones en materia de seguridad pública" y que "los miembros de los cuerpos de seguridad pública se rigen por sus propias reglas", de acuerdo con un oficio al que Latinus tuvo acceso.
"De ahí que, para determinar que un miembro de un cuerpo de seguridad pública, incurrió en una falta administrativa o en materia disciplinaria, no es aplicable la Ley de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos del Estado de Guerrero, sino que debe de atender a lo establecido por la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública", indica en una notificación con lo que se dice incompetente para conocer y resolver el asunto.
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El Órgano de Control Interno de Acapulco es una de las tres instancias a las que la CNDH ha solicitado investigar a Serrano Pérez u otros funcionarios relacionados con el caso de la desaparición de los marinos.