El presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió este jueves con integrantes de su gabinete para analizar los avances en términos de los programas sociales. La reunión ocurrió un día después de que el mandatario asegurara que su administración pasaría de la “austeridad republicana” a la “pobreza franciscana“.
En Palacio Nacional, el mandatario se reunió con las personas responsables de los programas para el Bienestar y de obras estratégicas, con quienes evaluó los avances y desafíos de estos.
“Reafirmamos el compromiso de seguir trabajando con intensidad, profesionalismo, honestidad y en beneficio de nuestro único amo: el pueblo de México”, escribió el presidente en su cuenta de Twitter.
Aseguró que el equipo con el que se reunió “es excepcional: todas y todos tienen convicciones y son auténticos servidores públicos“.
Esta mañana adelantó que se reuniría con su gabinete para evaluar la situación en general de su administración. “Interviene Hacienda en sus dos funciones: cómo vamos en ingresos, cuál es la proyección que se tiene para terminar el año. Hasta ahora vamos bien”, dijo.
Sin embargo, destacó que buscaría transmitir el mensaje para su gobierno de continuar con los ahorros, “que no haya despilfarro, derroche, que sigamos con el propósito de que no puede haber gobierno rico con pueblo pobre“.
El miércoles, López Obrador aseguró que se iba a “pasar de la fase de la austeridad republicana a una superior, de la pobreza franciscana“.
La implementación de la "pobreza franciscana", dijo esta mañana, no contempla el despido de trabajadores, sino que “es un asunto de principios”
Explicó además que aún existen márgenes para cuidar los gastos de operación, sin embargo, garantizó que tanto las obras de su gobierno, así como los programas sociales, continuarán con su operación.