Por Ana Lucía Hernández
Uno de cada cuatro niños y adolescentes positivos a Covid-19 desarrolla al menos un signo o síntoma de long Covid o Covid persistente.
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De acuerdo con un meta-análisis realizado por siete investigadoras, seis mexicanas y una española, existen 40 síntomas que pueden presentarse en los menores tras el Covid-19. Los de mayor incidencia: tensión, ansiedad y depresión.
"Se está viendo lo mismo en todas las regiones del mundo, lo relevante de este estudio es poder tener una fotografía de todos los síntomas. Es muy importante que se reconozca que existe y que a cualquier menor le puede pasar, independientemente si tuvo Covid leve, moderado o grave, nadie está exento", explica en entrevista para Latinus la epidemióloga Sandra López-León, quien encabeza el estudio.
La investigación Long-COVID in children and adolescents: a systematic review and meta-analyses | Scientific Reports señala que las principales secuelas del Covid-19 en niños y adolescentes son de tipo neuropsiquiátrico y tienen que ver con el estado de ánimo, fatiga y trastornos del sueño. Le siguen el dolor de cabeza, síntomas respiratorios, congestión nasal, problemas cognitivos como falta de concentración y pérdida de memoria y de apetito.
"Son muchos los síntomas que se pueden tener al mismo tiempo o incluso puede ser que se empiece con uno y después de tres meses tengas otro síntoma. Long Covid sí se ve en los que tenían enfermedades, pero también en gente completamente sana", agrega la doctora Sandra López-León.
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Cipatli Ayuzo, miembro de la Academia Mexicana de Pediatría, coautora de la publicación, asegura que además de vigilar a los niños y adolescentes en el transcurso de la enfermedad, se debe poner mucha atención a lo que ocurre después.
"Los padres están al pendiente de que no tengan fiebre, síntomas respiratorios y después de haber pasado una semana, la mayoría piensa que ya se acabó y no pasó nada. Lo que este estudio nos demuestra es que el 25%, uno de cada cuatro, va a tener secuelas (…) por eso es tan importante la vigilancia hasta por lo menos 12 semanas después", explica la pediatra.
Y enfatiza que "es importante hacerle la prueba al niño y no dar por hecho que tiene Covid", pues eso permitirá dar seguimiento en caso de que haya cambios importantes relacionados con signos o síntomas de long Covid.
Para la investigación, se retomaron más de 18 mil artículos médicos sobre las secuelas de Covid en menores de edad.
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"De esos artículos, nosotras elegimos los más importantes: aquellos que por lo menos tenían 30 pacientes, aquellos que tuvieran un grupo de control y en total se estudiaron 80 mil niños, que es una cantidad bien importante", afirma Ayuzo.
"Después de acudir con tres médicos, supimos que eran secuelas de Covid"; la madre del menor tardó un año en saber qué ocurría con su hijo
Leticia Vazquez vive en la Ciudad de México. En febrero de 2021, su familia dio positivo a Covid, incluido su hijo de entonces ocho años de edad.
"Nos espantamos mucho porque nadie estaba vacunado, tuvimos mucho dolor de cabeza, de cuerpo y cansancio. Afortunadamente no pasó a más, no necesitamos tomar nada extraordinario, el médico nos explicó que sólo debíamos tomar paracetamol", explica Leticia en entrevista con Latinus.
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Dos semanas después, Leticia, su esposo y sus dos hijos estaban completamente recuperados. Todos los síntomas habían desaparecido y se sentían bien. Sin embargo, en abril, su hijo menor comenzó a tener problemas para dormir.
"Pensamos que se trataba del encierro, porque el encierro afecta bastante. Lo llevamos al pediatra y nos dijo que todo estaba bien. Pero en octubre comenzó a estar muy irritable, peleaba con todo el mundo. Yo me imaginé que era por no dormir y no comer bien, pero otro médico nos dijo que era normal en niños de su edad", asegura.
Después de acudir con tres médicos, Leticia supo que su hijo tenía secuelas de Covid y ya con ese diagnóstico pudo ayudarlo de forma adecuada.
Hasta ahora no existe tratamiento para tratar long Covid o Covid persistente, sin embargo, asegura la pediatra Cipatli Ayuzo, la vacunación de menores podría tener un impacto positivo.
"Hay un estudio en Israel que demostró que cuando se vacunan a estos niños que ya tienen signos y síntomas de long Covid, hasta el 50% de sus síntomas disminuyen o desaparecen cuando son vacunados. En México vamos tarde, pero es alentador que las autoridades de salud recapacitaron e hicieron una buena elección de la vacuna para los niños", concluye.