Por Ana Lucía Hernández
Más de 10 mil mujeres están en prisión señaladas por delitos del fuero federal. Las detenciones se dieron en el contexto de la llamada "guerra contra el narco" iniciada durante el sexenio de Felipe Calderón.
La organización AsiLegal, Asistencia Legal por los Derechos Humanos, analizó casos de mujeres señaladas por posesión y comercio de drogas, posesión ilegal de armas, secuestro y secuestro exprés, tomando en cuenta variables como edad, estado civil, escolaridad, violencia familiar, detenciones arbitrarias, violencia durante el arresto, arraigo y calidad de su defensa.
Lee también: Destituye UNAM a profesor por sugerir en clase torturas contra mujeres
En promedio, las mujeres tenían un ingreso mensual de 4 mil 500 pesos; 96% era jefa de familia al momento de la detención; 86% tiene hijos y 78% corresponde a madres de entre 14 y 19 años de edad.
"Simplemente mirar estos datos, el ingreso, la jefatura de familia y la edad en la que tuvieron hijos son reflejo de todas las violencias que han tenido en sus vidas, todas estas mujeres", dijo Daniela Rea, periodista en Pie de página durante la presentación del informe "Las mujeres olvidadas de la guerra contra el narco".
"Durante la Guerra contra el Narco fueron comunes las detenciones masivas en los lugares donde los miembros de las organizaciones criminales presuntamente vivían o planeaban las actividades delictivas (…) Según información de la Enpol, (Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad) 57% de las mujeres detenidas por el fuero federal fueron sacadas del lugar en el que estaban sin orden alguna, en comparación con el 44% de los hombres", señala el informe.
Y agrega: "De las 26 mujeres entrevistadas, únicamente en 2 casos quienes ejecutaron la detención les hicieron saber los motivos de esta. En sus testimonios señalan que nunca supieron de qué se trataba la detención sino hasta que estuvieron frente al juez".
Mujeres detenidas por delitos del fuero federal fueron sometidas a tortura y malos tratos en todas sus modalidades: desde golpes hasta descargas eléctricas y agresiones sexuales.
"… una de las mujeres entrevistadas en Baja California: ella vivía en Sinaloa y transportó droga de ahí a Tijuana. Es detenida en Tijuana y, como iba junto con otras personas, la llevan a un centro de arraigo en la CDMX por sospecha de delincuencia organizada. Una vez que cumple 40 días ahí, y después de que la torturan físicamente, la trasladan al CRS de la ciudad de Mexicali", documenta la organización.
Activistas afirmaron que las agresiones al momento de las detenciones y la dispersión geográfica constituyen violaciones a los derechos humanos: "Este asunto no tiene que ver con las propias burocracias del sistema penitenciario, yo lo sumaría a este inventario de doble y triple castigo cuando se trata de las mujeres, de las mujeres en conflicto con la ley", dijo Yndira Sandoval, cofundadora de Las Constituyentes.
Verónica Garzón, coordinadora de incidencia en AsiLegal, denunció el abuso de la prisión preventiva contra las mujeres. Aseguró que "es una violación gravísima porque el término constitucional es de dos años y hay mujeres que están ahí por cinco, siete años, incluso hay casos de mujeres que han estado 15 años en prisión preventiva".
El informe señala que en el caso de mujeres señaladas por delitos del fuero federal: "44% se encontró insatisfecha con la labor de su defensa, el 44% alega no haber recibido explicación alguna por parte de su defensa sobre su proceso, el 49% de los defensores no llamó testigos que hablaran en su defensa (…) el 59% no refutó pruebas presentadas en contra, el 56% ni siquiera preguntó si habían sido golpeadas o presionadas para obtener una declaración".
Yndira Sandoval recalcó que las mujeres en prisión viven una situación de desventaja, no sólo por el difícil acceso a la justicia sino porque son castigadas sin proporcionalidad. Asegura que en las organizaciones criminales, ellas suelen tener posiciones secundarias. "Su rol es menor en el ejercicio de algún tema delictivo, pero a la hora de ser juzgadas, incluso por los mismos delitos, es mucho mayor no solo la sentencia sino el proceso (…) son víctimas de inequidad, dispersión geográfica, tortura, violencia física y sicológica", concluyó.