AP.- Es probable que una ráfaga de clima invernal en todo Estados Unidos sea la causa de la muerte de dos personas en Texas, donde una emergencia inusual por una fuerte nevada el lunes dejó sin electricidad a más de cuatro millones de personas, obligó a cancelar vuelos aéreos y cerró tiendas de comestibles y escuelas ante los días fríos que aún están por venir.

Funcionarios advirtieron que las casas que aún no tienen electricidad probablemente no tendrán calefacción hasta al menos el martes por la noche. La frustración aumentó y la red eléctrica del estado se vio sometida a una creciente demanda y críticas.

"Es probable que las cosas empeoren antes de mejorar", dijo la jueza del condado de Harris, Lina Hidalgo, la principal funcionaria electa en el condado de casi 5 millones de habitantes alrededor de Houston.

La policía informó que dos hombres fueron encontrados muertos a lo largo de las carreteras del área de Houston. Las causas de la muerte estaban pendientes, pero las autoridades dijeron que era probable que las temperaturas bajo cero fueran las culpables.

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Los cortes de energía masivos en Houston incluyeron una instalación que almacena 8 mil dosis de la vacuna de la farmacéutica Moderna, lo que dejó a los funcionarios de salud luchando por encontrar a quienes las recibieran al mismo tiempo que las autoridades suplicaban que las personas se quedaran en casa.

Las casas que han estado sin electricidad durante horas no tienen certeza de cuándo volverían a encenderse las luces y la calefacción, ya que la red eléctrica abrumada del estado comenzó a presentar apagones que típicamente sólo se ve en los veranos con temperaturas de de 100 grados Fahrenheit (38 grados Celsius).

La tormenta fue parte de un sistema masivo que trajo nieve, aguanieve y lluvia helada a las llanuras del sur y se extendió por el valle de Ohio y el noreste. El Southwest Power Pool, un grupo de servicios públicos en 14 estados, pidió realizar cortes continuos porque el suministro de energía de reserva se había agotado. Algunas empresas de servicios públicos dijeron que estaban iniciando apagones, mientras que otras instaron a los clientes a reducir el uso de energía.

"Estamos viviendo un evento realmente histórico en este momento", dijo Jason Furtado, profesor de meteorología en la Universidad de Oklahoma, quien señaló que de Texas bajo una advertencia de tormenta invernal y el alcance de las temperaturas bajo cero.

Los funcionarios estatales dijeron que la creciente demanda, impulsada por personas que intentan mantener calientes sus hogares, y el clima frío que apaga algunas centrales eléctricas ha llevado al sistema de Texas más allá de los límites.

"Este evento meteorológico, realmente no tiene precedentes. Todos los que vivimos aquí lo sabemos “, dijo Dan Woodfin, director senior de operaciones del sistema en el Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas. Defendió los preparativos hechos por los operadores de la red y describió la demanda del sistema como un récord.

"Este evento fue mucho más allá de los parámetros de diseño para un invierno típico, o incluso extremo, de Texas que normalmente planificaría. Y ese es realmente el resultado que estamos viendo “, dijo Woodfin.

La cadena de supermercados más grande de Texas, HEB, cerró ubicaciones alrededor de Austin y San Antonio, ciudades que no están acostumbradas a la nieve y tienen pocos recursos para despejar carreteras. El lento descongelamiento y los fríos que se avecinan también estaban afectando la distribución de vacunas contra la Covid-19 en Texas.

Funcionarios de salud estatales dijeron que Texas, que debía recibir más de 400 mil dosis adicionales de vacunas esta semana, ahora no espera que ocurran entregas hasta al menos el miércoles.

Varias ciudades de EU registraron mínimos históricos debido a que el aire del Ártico se mantuvo sobre la parte central del país. En Minnesota, la estación meteorológica Hibbing / Chisholm registró menos 38 grados Fahrenheit (menos 39 grados Celsius), mientras que Sioux Falls, Dakota del Sur, bajó a menos 26 Fahrenheit (menos 26 grados Celsius).

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En Kansas, donde la sensación térmica se redujo a menos 30 grados Fahrenheit (menos 34 grados Celsius) en algunas áreas, la gobernadora Laura Kelly declaró un estado de desastre.

La Policía del Estado de Luisiana informó que había atendido el reporte de casi 75 accidentes carreteros relacionados con el clima causados \u200b\u200bpor una mezcla de nieve, aguanieve y lluvia helada en las últimas 24 horas.

“Ya tenemos algunos accidentes en nuestras carreteras”, dijo el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, durante una conferencia de prensa matutina. “Es resbaladizo y peligroso”.

Los viajes aéreos también se vieron afectados. A media mañana, se habían cancelado 3 mil vuelos en todo el país, aproximadamente mil 600 de ellos en los aeropuertos Dallas / Fort Worth International y Bush Intercontinental en Texas. En DFW, la temperatura era de 4 grados Fahrenheit (-15 grados Celsius), 3 grados (-16 grados) más fría que Moscú.

En Houston, los funcionarios dijeron que las pistas del Aeropuerto Intercontinental Bush permanecerían cerradas hasta al menos las 13:00 horas del martes, un día más de lo esperado.

La tormenta llegó durante un fin de semana festivo de tres días que ha visto la mayor cantidad de viajes aéreos en Estados Unidos desde el período cercano al Año Nuevo. Más de un millón de personas pasaron por los puntos de control de seguridad del aeropuerto el jueves y viernes. Sin embargo, todavía era menos de la mitad del tráfico de hace un año, antes de que la pandemia golpeara con toda su fuerza.

Las llanuras del sur se habían estado preparando para el clima invernal durante la mayor parte del fin de semana. El gobernador de Texas, Greg Abbott, emitió una declaración de desastre para todos los 254 condados del estado. Abbott, el gobernador de Oklahoma Kevin Stitt y el gobernador de Arkansas Asa Hutchinson activaron unidades de la Guardia Nacional para ayudar a las agencias estatales con tareas que incluyen rescatar conductores varados.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también declaró una emergencia en Texas en un comunicado el domingo por la noche. La declaración está destinada a agregar ayuda federal a los esfuerzos de respuesta estatales y locales.