Por Cecilia Reynoso
El 95 por ciento de la deforestación en México ocurre de manera ilegal, de acuerdo con la Comisión Nacional Forestal. La corrupción, la impunidad y la falta de vigilancia en gran parte de los bosques del país han provocado que talar se convierta en un negocio redituable en el que participa el crimen organizado.
En el municipio de Acaxochitlán, Hidalgo, la tala ilegal es una actividad diaria. Los habitantes y defensores de los bosques de la región han denunciado a los talamontes desde hace por lo menos 15 años. Sin embargo, las autoridades no han hecho nada para detener la devastación forestal, acusan los habitantes, y por el contrario, hoy los grupos que se dedican al tráfico de madera en la región son más poderosos.
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