María Luisa Guisa Ortega, directora general de la Fundación de Cáncer de Mama (Fucam), criticó este martes la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, incluida en la Miscelánea Fiscal 2022, que limita la deducción de donativos que pueden hacer los contribuyentes, y podría afectar el financiamiento de más de cinco mil organizaciones de la sociedad civil.
"La verdad es que no entendemos. Esto es una aniquilación de la voluntad filantrópica de las organizaciones y de las personas. Las más afectadas son las pacientes", señaló.
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En entrevista con Claudio Ochoa Huerta, para Latinus Diario, Guisa Ortega expresó profunda preocupación por la disposición incluida en la Miscelánea Fiscal 2022 \u2014aprobada este lunes de manera general por la Cámara de Diputados\u2014, que pone un tope a la deducción de donativos, en un momento en el que las organizaciones de la sociedad civil ya han sufrido diversos recortes de apoyos gubernamentales, y la pandemia de Covid-19 ha afectado la atención de otras enfermedades, como el cáncer de mama.
Advirtió que en años recientes el gobierno federal ha eliminado apoyos y convenios con Fucam y otras instituciones. "Hemos estado con nuevas alianzas, nuevas organizaciones que quieren apoyar, pero con este golpe a la voluntad filantrópica, no sabemos qué va a pasar", dijo.
Guisa Ortega explicó que Fucam trabajaba, hasta febrero de 2019, en colaboración con el extinto Seguro Popular para atender a las pacientes, en un esquema en el que el gobierno se hacía cargo de entre 60 y 65% del tratamiento y la Fundación, del resto.
El 25 de febrero de 2020, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, informó que como la Fucam es una entidad privada que recibía dinero público como parte de su financiamiento \u2014algo que el funcionario tachó de poco transparente e ineficiente\u2014, el Gobierno federal ya no seguiría entregándole recursos.
Hasta entonces, Fucam detectaba cada año entre mil 200 y mil 400 casos de cáncer de mama.
Tras la extinción del convenio con el gobierno federal, la Fundación ya no pudo recibir pacientes y las canalizó a hospitales públicos donde, señalan, "había un claro rezago en el tratamiento, muchas veces las rechazaban por haber tenido parte de su tratamiento en Fucam, luego se sumó la pandemia" y muchos hospitales se convirtieron en centros Covid.
"Estas mujeres, además de la angustia del cáncer, también vivieron la angustia de no tener un tratamiento porque no se les estaba atendiendo. Muchas regresaron y ahora enfrentan el problema de tener que pagar sus tratamientos, que antes recibían en gratuidad", advirtió la directora de Fucam.
Añadió que, debido a la pandemia, el confinamiento y los esfuerzos canalizados en la atención a la Covid, las detecciones de cáncer de mama disminuyeron el año pasado en México. Durante ese tiempo, la Secretaría de Salud disminuyó en 40% la exploración clínica de mamas y en 50% la realización de mastografías.
"La pandemia provocó que hubiera menos detecciones, pero eso no quiere decir que hubiera menos cáncer. Lo que va a pasar es que, en lugar de los 29 mil casos detectados el año pasado, el próximo año se prevé que se detecten 36 mil nuevos casos", señaló Guisa Ortega. Esto implicaría un aumento de 24% en la detección de esta enfermedad.
En México, cada dos horas muere una mujer por cáncer de mama. Es una enfermedad curable si se detecta a tiempo y la autoexploración es una de las mejores formas de prevención.