La mañana de este jueves se celebra en Atlanta, Estados Unidos, una nueva ceremonia en honor al excongresista afroamericano John Lewis, quien falleció el pasado 17 de julio a los 80 años.
El funeral tiene lugar en la Iglesia Bautista Ebenezer, en el que se encuentran los expresidentes Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton, quienes dedicaron un breve discurso para recordar a Lewis.
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George W. Bush está acompañado de Laura, mientras que Bill Clinton acudió sin Hillary.
"John Lewis creía en el Señor, creía en la humanidad y creía en Estados Unidos. Ha sido llamado un 'santo americano' y un creyente dispuesto a renunciar a todo, incluso a la vida misma para ser testigo de la verdad que lo impulsó toda su vida: construir un mundo de paz y justicia, armonía, dignidad y amor", dijo Bush durante su discurso.
Durante su discurso, Barack Obama describió a Lewis como un ciudadano "cuya fe fue probada una y otra vez, un hombre de pura alegría y una perseverancia inquebrantable".
Apuntó a que Lewis le enseñó a los estadounidenses que el verdadero coraje no viene "de enfrentarse entre sí, sino de volverse el uno hacia el otro, no sembrando el odio (…) sabía que cada uno de nosotros tiene un poder otorgado por Dios“.
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“Él, como cualquier otro en nuestra historia, acercó a este país un poco más a nuestros ideales más altos, y algún día cuando terminemos ese largo viaje hacia la libertad, cuando formemos una unión más perfecta, ya sea dentro de años o décadas, o incluso si lleva otros dos siglos, John Lewis será el padre fundador de esa América más plena, justa y mejor “.
Poco más de una hora antes del inicio del evento, docenas de personas se reunieron a las afueras de la Iglesia. Algunos de ellos se sentaron en sillas de jardín frente a una pantalla justo afuera de las puertas de la Iglesia esperando ver el funeral. Un grupo de asistentes cantó la canción We Shall Overcome (Venceremos).
“Era mi héroe”, dijo el pastor principal de la Iglesia Ebenezer, el reverendo Raphael Warnock, en una entrevista el miércoles por la noche. “Lo puso todo en la línea, puso en riesgo la vida”.
“Leyó el Evangelio, y en realidad lo creyó: ama a tus enemigos”, agregó Warnock, quien oficia el funeral.
El domingo pasado, el ataúd con el cuerpo de Lewis fue llevado a través del puente Edmund Pettus, en Selma. La carreta rodó sobre una alfombra de pétalos de rosa en el puente que cruza el río Alabama. En el lado sur del puente, donde Lewis fue atacado por los Policías en 1965. Los miembros de su familia colocaron rosas rojas sobre las que el carro rodó, marcando el lugar donde Lewis derramó su sangre por una lesión en la cabeza.
Con información de AP