El Departamento del Trabajo (DOL) de Estados Unidos reportó que 16.6 millones de estadounidenses pidieron subsidios por desempleo en las últimas tres semanas. Este sector es de los más afectados por la crisis del COVID-19. El número de personas que perdieron su empleo en el país podría ser mucho mayor, pues la cifra del DOL representa únicamente la cantidad de personas que pudieron presentar su petición. 

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La cifra sigue creciendo luego del anuncio de la FED de inyectar 2.3 billones de dólares a la economía. La semana pasada, eran 6.6 millones de personas que buscaban ayuda gubernamental por desempleo. Para el miércoles, se reportó que aproximadamente uno de cada 10 trabajadores se quedó sin trabajo en las últimas tres semanas. 

Se prevé que esta cifra podría continuar creciendo. La tasa de desempleo podría alcanzar el 15% para finales de abril. 

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Los gobiernos de más de 48 estados en el país pidieron el cierre de negocios no esenciales como medida para mitigar la cantidad de contagios del COVID-19. Esto provocó la falta de producción y liquidez. Se estima que la crisis de la pandemia acabó con casi un tercio de la producción económica en el trimestre actual. Restaurantes, hoteles, grandes y pequeñas empresas han despedido a millones mientras batallan para pagar las facturas en un momento en que sus ingresos desaparecieron.

Con información de AP