EFE.– Cerca de 150 mil personas tuvieron que abandonar sus hogares desde el pasado enero por la violencia entre clanes en diferentes partes de Somalia, mientras se registró una cuarentena de muertos desde junio, informó la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés).
Según un informe difundido este martes por la OCHA, el desplazamiento masivo causado por la violencia armada entre clanes incluye, por ejemplo, a 42 mil personas que se vieron forzadas a huir entre los pasados 5 y 7 de julio en la ciudad de Luuq, en la región de Gedo.
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"Se cree que la violencia fue provocada por una disputa sobre la propiedad de la tierra", explicó la agencia, al detallar que al menos cuatro civiles perdieron la vida en esos incidentes
La OCHA realizó una misión a esta zona el 27 de julio, confirmando que un tercio de los desplazados están en zonas de difícil acceso y enfrentan dificultades para regresar a sus hogares.
"Entre los nuevos desplazados, se encuentran comunidades que ya fueron desplazadas por las inundaciones y están experimentando ahora un desplazamiento secundario", lamentó la organización.
Por otra parte, en la región de Mudug (centro), los conflictos desatados entre clanes entre el 26 de junio y el 2 de julio desplazaron a más de 26 mil personas, en unos hechos que resultaron además en más de 35 muertes.
Allí, donde se estima que el 30% de las personas desplazadas son pastores de ganado que lograron huir con sus reses, los enfrentamientos también interrumpieron servicios básicos como nutrición y salud, mientras los precios de los alimentos han subido entre un 15% y un 20%.
En uno de los países más homogéneos de África y con una población altamente armada, los clanes son una pieza esencial del engranaje social somalí y se parecen más a familias, cuyos apellidos se pueden rastrear muchas generaciones atrás, que a etnias.
Somalia vive en un estado de conflicto y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas, como Al Shabab, y señores de la guerra