Reuters.- El Kremlin dijo el lunes que el presidente Vladimír Putin había tomado la decisión de conceder asilo en Rusia a Bashar al-Assad, derrocado como presidente de Siria por una ofensiva relámpago de los rebeldes.
La caída de Assad supone un duro golpe para Irán y Rusia, que habían intervenido en los 13 años de guerra civil siria para tratar de apuntalar su gobierno a pesar de las exigencias occidentales de que abandonara el poder.
Las agencias de noticias rusas citaron el domingo a una fuente no identificada del Kremlin diciendo que Assad estaba en Moscú con su familia.
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"Estas decisiones no pueden tomarse sin el jefe del Estado. Esta es su decisión", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, a los periodistas, pero no dio más detalles sobre los movimientos de Assad.
La partida de Assad elimina un bastión desde el que Irán y Rusia ejercían su poder en Oriente Próximo. El padre de Assad, Hafez al-Assad, se puso del lado de la Unión Soviética para tratar de lograr la paridad con Israel, respaldado por Estados Unidos.
Incertidumbre sobre las bases militares rusas en Siria
El Kremlin dijo que Siria estaba sometida a una "inestabilidad extrema" y que era demasiado pronto para hablar del futuro de las bases rusas en el país.
"Estamos dialogando con Ankara y otros Estados regionales, también sobre los asuntos sirios", dijo Peskov.
"De hecho, Siria va a pasar ahora un periodo muy difícil, debido a la inestabilidad. Y, por supuesto, es muy importante mantener el diálogo con todos los países de la región. Estamos decididos a hacerlo".
No está claro cómo Hayat Tahrir al-Sham, una antigua filial de Al Qaeda que lideró el avance de los rebeldes, verá las instalaciones militares de Rusia en Siria: la base aérea de Hmeimim en la provincia de Latakia y una instalación naval en Tartous, en la costa.
"Es prematuro hablar de ello todavía", dijo Peskov. "Todo esto es tema de discusión con quienes estarán en el poder en Siria".
"Por supuesto, ahora se está haciendo todo lo necesario y todo lo posible para entrar en contacto con quienes pueden ocuparse de la seguridad. Y, por supuesto, nuestros militares también están tomando todas las precauciones necesarias", dijo Peskov.
Las instalaciones de Tartous son el único centro de reparación y reabastecimiento de Rusia en el Mediterráneo, y Moscú ha utilizado Siria como punto de escala para llevar y traer contratistas militares desde y hacia África.
Moscú ha apoyado a Siria desde los primeros días de la Guerra Fría, reconociendo su independencia en 1944, cuando Damasco intentó librarse del dominio colonial francés. Occidente consideraba a Siria un satélite soviético.
"Vemos la situación en torno a Ucrania, vemos muchas declaraciones contradictorias al respecto, vemos un potencial de conflicto creciente en otras regiones, podemos decir que Oriente Medio está que arde", dijo Peskov.