EFE.- Una amplia mayoría de 137 países de la ONU (frente a 12 en contra y 12 abstenciones) pidieron este jueves en la Asamblea General que Israel deje de bloquear la entrada de ayuda en Gaza y los territorios palestinos.
La resolución adoptada hoy había sido promovida por Noruega y presentada conjuntamente por 23 países, entre ellos España, Chile, Colombia y Brasil, que se unieron a casi todos los países árabes; pide a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que emita una opinión sobre las obligaciones de Israel como estado ocupante para facilitar la entrada de asistencia vital para los palestinos.
Frente a la amplia mayoría que votó a favor, se posicionaron los aliados habituales de Israel, como Estados Unidos, Argentina y pequeños estados insulares, pero también Hungría y la República Checa; como viene siendo habitual, los países de la Unión Europea votaron de forma totalmente descoordinada.
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La resolución, sin carácter vinculante, vuelve a subrayar el amplio consenso internacional para exigir a Israel un alto el fuego o, en su defecto, que alivie las condiciones en que tiene sometida a la población de Gaza, donde sólo permite la entrada con cuentagotas de camiones con ayuda humanitaria, a razón de menos del 10% de lo que le piden las agencias de la ONU.
El viceministro noruego de Exteriores, Andreas Kravik, desplazado para la ocasión a Nueva York, compareció tras la votación y explicó que en Gaza "la situación catastrófica se ha convertido en una pesadilla distópica" porque Israel "no está colaborando ni facilitando el acceso ni la asistencia a las organizaciones humanitarias ni las agencias de la ONU". "No es que falte la voluntad (de la comunidad internacional), lo que falta es el acceso", explicó.
Kravik dijo que sobran las evidencias para probar esa voluntad obstaculizadora de Israel, pero la resolución de hoy pretende ir un paso más allá y pedir que la CIJ aclare si legalmente Israel tiene esa obligación de permitir la entrada de ayuda en Gaza.
El representante de Israel, Danny Danon, lamentó que una resolución así "no crea puentes, sino muros de división", y dijo que el texto "solo se centra en socavar el derecho de Israel a resistir y defenderse".