AP.- Agentes de la policía usaron gas lacrimógeno y cañones de agua para dispersar protestas violentas en Roma mientras decenas de miles de manifestantes propalestinos salieron a las calles de las principales ciudades europeas y de otras partes del mundo el sábado para exigir un cese del fuego previo al primer aniversario del atentado de Hamás en Israel el 7 de octubre.

Protestas masivas se llevaron a cabo en varias ciudades europeas y se espera que las concentraciones continúen durante el fin de semana y alcancen su punto máximo el lunes, fecha del aniversario.

En Roma, varios miles de personas protestaron pacíficamente el sábado por la tarde hasta que un pequeño grupo trató de llevar la marcha hacia el centro de la ciudad, pese a una prohibición de las autoridades locales que rechazaron autorizar las protestas alegando preocupaciones en materia de seguridad.

Algunos manifestantes, vestidos con prendas negras y con los rostros cubiertos, arrojaron bombas molotov contra los policías, que respondieron utilizando gas lacrimógeno y cañones de agua para dispersar a la multitud. Al menos 30 agentes del orden y tres manifestantes resultaron heridos en los enfrentamientos, reportaron medios noticiosos locales.

La protesta en Roma tuvo un inicio tranquilo, con los manifestantes coreando “Palestina libre. Líbano libre”, ondeando banderas palestinas y sosteniendo letreros en que exigían un cese inmediato del conflicto.

En Londres, miles de personas se congregaron en la Plaza Russell y posteriormente marcharon hacia Downing Street en medio de una fuerte presencia policial. La atmósfera se tensó cuando los manifestantes propalestinos y algunas personas en contra de la protesta, que sostenían banderas israelíes, se cruzaron en las calles. Se registraron altercados luego que los agentes de la policía empujaron a activistas que trataron de saltarse un cordón policial. Quince personas fueron detenidas bajo sospecha de alterar el orden público y agresiones, informó la Policía Metropolitana de Londres.

En la ciudad de Hamburgo, en el norte de Alemania, unas 950 personas realizaron una marcha pacífica en que muchos ondearon banderas palestinas y libanesas y corearon “detengan el genocidio”, reportó la agencia de noticias DPA, mencionando una cifra proporcionada por la policía. Dos protestas más pequeñas en apoyo a Israel se llevaron a cabo sin incidentes, añadió.

Varios miles de manifestantes se congregaron pacíficamente en la Plaza de la República de París en una muestra de solidaridad con el pueblo palestino y libanés. Muchos ondearon banderas palestinas y alzaron carteles con las frases “Detengan el genocidio”, “Palestina libre” y “Aléjense de Líbano”.

En Sudamérica, decenas de personas se movilizaron pacíficamente en ciudades como Quito, capital de Ecuador, y optaron por dramatizaciones que reflejen el drama de una guerra. Una mujer vestida de negro llevando un envoltorio de vendas blancas que simulaba a un menor muerto caminaba mientras los manifestantes gritaban: “Los niños de Gaza no son una amenaza”. Otros llevaban enormes banderas palestinas y pancartas con el lema “un año de genocidio, una vida de resistencia”.

“La paz sin justicia no tiene sentido, hemos venido a gritar Palestina libre”, dijo a la AP Sheij Yauad, palestino residente en Ecuador.

Mientras tanto, cientos de personas con banderas, camisetas del equipo de fútbol chileno palestino y kufiya, el tradicional pañuelo palestino, se reunieron el sábado en la Alameda, la principal avenida de Santiago, la capital de Chile, para protestar por el aniversario de la guerra entre Israel y Hamás.

“Estoy aquí para defender al pueblo palestino que está siendo masacrado”, comentó José Zarón, de 82 años de edad, entre gritos de “Palestina vencerá” coreados por la multitud.

Chile es el país que alberga la mayor comunidad palestina fuera del mundo árabe, descendientes de distintas diásporas que comenzaron a llegar a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Muchos de ellos en Chile, como Zarón, se describen primero como palestinos y después como chilenos, aunque hayan nacido en la nación sudamericana.

Manifestantes propalestinos también se reunieron en Times Square de Nueva York para pedir un cese del fuego. Algunos portaron kufiyas, mientras que otros ondearon banderas palestinas y libanesas y sostuvieron un enorme cartón con la imagen del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu con pintura roja en el rostro, que simbolizaba la sangre derramada.

Se tenían previstas más protestas en varias ciudades más de Estados Unidos, así como en otras partes del mundo, como Dinamarca, Suiza, Turquía, Sudáfrica y la India. En Filipinas, decenas de activistas de izquierda protestaron el sábado cerca de la embajada de Estados Unidos en Manila, donde la policía impidió que se acercaran al complejo junto al mar.

También se planean protestas proisraelíes para el domingo debido a que los judíos de todo el mundo siguen celebrando el Rosh Hashaná, o el año nuevo judío.

Este año, las emociones serán extraordinariamente fuertes para muchos, dado que el punto medio de los 10 días que abarcan Rosh Hashaná y Yom Kipur es el 7 de octubre, cuando se cumple un año del atentado de Hamás que causó la muerte de mil 200 israelíes y desencadenó la actual guerra en Gaza.

Altos niveles de alerta

Las fuerzas de seguridad de varios países señalaron que habían aumentado los niveles de alerta en las principales ciudades, en medio de inquietudes de que la escalada del conflicto en Oriente Medio pueda inspirar nuevos ataques terroristas en Europa o que las protestas puedan tornarse violentas.

En el último año, se han realizado múltiples protestas propalestinas que exigen un cese del fuego inmediato en Gaza a lo largo y ancho de Europa y en otras partes del mundo, y a menudo se han tornado violentas, resultando en enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad.

Las autoridades italianas creían que la protesta del sábado en Roma podría “glorificar” el ataque perpetrado el 7 de octubre del año pasado, según la prensa local.

El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, también señaló que, previo al aniversario, Europa se encuentra en alerta máxima por posibles ataques terroristas.

“Esta no es una situación normal… Ya nos encontramos en una situación de máxima prevención”, comentó.

Ben Jamal, director de la Campaña de Solidaridad a Palestina en Reino Unido, dijo que él y otras personas seguirán organizando marchas hasta que se tomen medidas contra Israel.

“Necesitamos salir a las calles en números aún más grandes para poner fin a esta masacre y evitar que Reino Unido sea arrastrado a ella”, dijo Jamal.

En Berlín, se tenía prevista una marcha de la Puerta de Brandeburgo a la plaza pública de Bebelplatz el domingo. La prensa local reportó que las fuerzas de seguridad alertaron sobre una posible saturación debido a la magnitud de las protestas. Las autoridades alemanas señalaron que han aumentado los actos antisemitas y los incidentes violentos en los últimos días.

En Francia, hace unos días, el ministro del Interior, Bruno Retailleau, alertó a las prefecturas regionales del país, manifestando su preocupación sobre posibles tensiones y señalando que el nivel de amenaza terrorista era alto.

Tenso y sangriento año

El 7 de octubre del año pasado, Hamás perpetró un ataque sorpresa en el sur de Israel, causando la muerte de mil 200 israelíes y tomando a unas 250 personas más como rehenes. Ello desencadenó una guerra con Israel que ha destruido gran parte de la Franja de Gaza, controlada por Hamás.

Más de 41 mil palestinos han muerto desde entonces en Gaza, de acuerdo con el Ministerio de Salud del territorio, cuyo conteo no distingue entre combatientes y civiles.

Alrededor de 100 rehenes israelíes siguen en Gaza, y se cree que menos de 70 siguen con vida. Los israelíes han experimentado ataques, desde lanzamientos de misiles de Irán y Hezbolá hasta drones explosivos de Yemen, así como tiroteos y apuñalamientos, mientras la región se prepara para una escalada del conflicto.

A finales de septiembre, Israel dirigió una parte de su atención a Hezbolá, que ostenta gran parte del poder en zonas del sur del Líbano.