Reuters.– Miles de personas salieron a la calle el viernes y el sábado para protestar contra el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), que celebró una convención para elegir a sus candidatos a las elecciones al Parlamento Europeo del próximo año.

Los manifestantes agitaron pancartas con mensajes como “unidos contra el odio de la ultraderecha” o “nazis fuera” frente a la sede de la conferencia en la ciudad de Magdeburgo.

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La AfD, que alcanza un 22% de respaldo en las encuestas \u2014por detrás de los conservadores de la oposición\u2014, niega ser un partido nazi. Los analistas dicen que está aprovechando los temores de los votantes sobre la recesión, la migración y la transición verde.

El mes pasado, la AfD ganó por primera vez una votación para elegir a un líder de distrito y va camino de ganar las tres próximas elecciones estatales en el este de Alemania. Su ascenso ha suscitado la preocupación del servicio de inteligencia nacional por el extremismo.

“Alemania ha comprendido que la derecha es el futuro”, declaró el sábado la líder de AfD, Alice Weidel, al diario italiano La Repubblica. “Las voces son cada vez más fuertes”.

La AfD dice que su visión de Europa es “la de Estados nacionales soberanos en lugar de un superestado de la UE” y que quiere “ciudadanos libres en lugar de paternalismo y control burocrático”.

No obstante, cualquier acercamiento de la oposición a la extrema derecha puede resultar contraproducente.

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El principal líder de la oposición alemana, Friedrich Merz, se vio obligado el lunes a retractarse de unos comentarios en los que sugería que podría trabajar con la AfD a nivel local.

Merz, que lidera la Unión Demócrata Cristiana (CDU), se apresuró a descartar cualquier tipo de cooperación con la AfD tras una reacción violenta en sus propias filas.

Entre los manifestantes de Magdeburgo se hicieron oír las “abuelas contra la extrema derecha“, que pedían el fin del racismo y de las políticas de extrema derecha.