Reuters.- El congresista republicano estadounidense George Santos, de ascendencia brasileña, aceptó llegar a un acuerdo en un juicio en el que se le acusaba de haber devuelto cheques para comprar vestimenta en una tienda de ropa de Río de Janeiro hace más de una década, informó un tribunal.
Santos fue acusado esta semana de fraude y lavado de dinero en Estados Unidos, y se ha enfrentado durante meses a acusaciones relacionadas con mentiras sobre su carrera y su pasado.
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Santos niega las nuevas acusaciones, que ha calificado de “caza de brujas”, y ha prometido contraatacar.
El caso de Brasil se archivó en 2011, ya que los tribunales brasileños fueron incapaces de llegar a Santos. Sin embargo, se reabrió después de que el político republicano fuera elegido para un escaño en la Cámara de Representantes de Estados Unidos por Nueva York, lo que permitió a los tribunales brasileños dar con él.
Santos pagará unos 4 mil 800 dólares en el plazo de un mes para resolver la demanda en el tribunal de Río de Janeiro. Reuters no pudo ponerse inmediatamente en contacto con su abogado en Brasil.
En la nueva acusación en Estados Unidos, Santos, de 34 años, ha sido acusado de defraudar a posibles partidarios políticos con fondos para pagar sus gastos personales y por recibir subsidios de desempleo ilegalmente mientras tenía trabajo.
Santos también está acusado de hacer declaraciones falsas a la Cámara de Representantes sobre sus bienes, ingresos y deudas. Los líderes del partido republicano han dicho que puede conservar su escaño mientras el caso sigue su curso en los tribunales.
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El congresista fue puesto en libertad bajo fianza de 500 mil dólares, pero se le ordenó entregar su pasaporte y limitar sus viajes. Puede regresar a Washington y votar en el Congreso, y debe comparecer ante el tribunal el próximo 30 de junio.