AP.- Miles de trabajadores del sector de la tecnología de la información contratados por empresas estadounidenses han enviado en secreto, y durante años, millones de dólares de sus salarios a Corea del Norte para ser utilizados en su programa de misiles balísticos, según informaron funcionarios del Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) y del Departamento de Justicia.
El Departamento de Justicia afirmó que los trabajadores informáticos enviados y contratados por Corea del Norte para trabajar a distancia con empresas de Saint Louis y otros lugares de Estados Unidos han estado utilizando identidades falsas para conseguir los puestos de trabajo.
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El dinero que ganaban se canalizaba hacia el programa armamentístico norcoreano, dijeron funcionarios del FBI en una conferencia de prensa en San Luis.
Documentos judiciales señalan que el gobierno de Corea del Norte envió a miles de trabajadores informáticos a vivir principalmente a China y Rusia, con el objetivo de engañar a empresas estadounidenses y de otros países para que los contrataran como trabajadores independientes a distancia.
Los trabajadores utilizaban diversas técnicas para aparentar que trabajaban en Estados Unidos, entre ellas pagar a estadounidenses para utilizar sus conexiones wifi domésticas, explicó Jay Greenberg, agente especial a cargo de la oficina del FBI en San Luis.
Greenberg dijo que cualquier empresa que haya contratado a trabajadores informáticos autónomos es más que probable que haya contratado a alguien implicado en esta trama.
"Hay miles de trabajadores de tecnología de información de Corea del Norte que forman parte de esto", añadió la portavoz Rebecca Wu.
Las autoridades federales anunciaron la incautación de 1.5 millones de dólares y 17 nombres de dominio como parte de la investigación, que sigue abierta.
Los funcionarios del FBI señalaron que la práctica es tan común que las empresas deben extremar la vigilancia a la hora de verificar a quién contratan, lo que incluye exigir que los entrevistados sean vistos al menos por video.
Los trabajadores informáticos generaban millones de dólares al año con sus salarios en beneficio de los programas armamentísticos de Corea del Norte.
En algunos casos, los trabajadores también se infiltraban en redes informáticas y robaban información de las empresas que los contrataban, según el Departamento de Justicia. En ocasiones mantenían acceso para futuros planes de hackeo y extorsión, añadió la agencia.
Las autoridades no dieron el nombre de las empresas que contrataron a trabajadores norcoreanos sin saberlo, ni indicaron cuándo comenzó esta práctica, ni explicaron cómo se dieron cuenta los investigadores, pero conocían esta trama desde hacía tiempo.