AP.- Aviones israelíes atacaron objetivos insurgentes en Gaza a primera hora del sábado, mientras sobre el sur de Israel caían proyectiles, horas después de que una oleada de ataques aéreos sobre el territorio costero causaron al menos 11 muertes, incluyendo la de un destacado líder insurgente y la de una niña de cinco años.
La confrontación comenzó el viernes con el dramático ataque selectivo de Israel que acabó con la vida de un destacado comandante del grupo palestino Yihad Islámica y continuó durante la noche, acercando a las dos partes a una guerra casi total.
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Pero Hamas, el grupo de gobierna la Franja, parecía mantenerse al margen del conflicto y contener su intensidad, al menos por el momento. Israel y Hamas han librado cuatro guerras y han protagonizado múltiples batallas menores en los últimos 15 años, que han tenido un costo abrumador para los dos millones de residentes palestinos en el territorio costero.
La última ronda de violencia entre Israel y Gaza estuvo provocada por la detención esta semana de un alto cargo de Yihad Islámica en Cisjordania, en el marco de una operación israelí de un mes en el territorio palestino. Citando una amenaza de seguridad, Israel cortó entonces las carreteras en torno a Gaza y el viernes mató al insurgente en un ataque dirigido.
En la Ciudad de Gaza, una columna de humo brotó del séptimo piso de un edificio alto tras una explosión. Videos difundidos por los militares mostraron ataques contra tres torres de guardia donde supuestamente había combatientes.
En un discurso televisado a la nación, el primer ministro interino israelí, Yair Lapid, afirmó que su país lanzó los ataques con base en "amenazas concretas".
"Este gobierno tiene una política de tolerancia cero ante cualquier intento de ataque, de cualquier tipo, desde Gaza hacia territorio israelí", indicó. "Israel no se quedará de brazos cruzados mientras haya quienes intenten hacer daño a sus civiles".
"Israel no está interesado en un conflicto más amplio en Gaza, pero tampoco rehuirá de uno", añadió.
La violencia supone una prueba para Lapid, que asumió como primer ministro interino hasta las elecciones de noviembre, en las que aspira a revalidar el cargo.
El centrista, que fue conductor de televisión y escritor, tiene experiencia como diplomático tras fungir como ministro de Exteriores en el gobierno saliente, pero sus credenciales en materia de seguridad son escasas. Un conflicto en la Franja podría reforzar su posición e impulsarlo en la carrera contra el ex primer ministro Benjamin Netanyahu, quien dirigió al país durante tres de sus cuatro guerras con Hamas.
Hamas también enfrenta un dilema sobre si librar una nueva batalla apenas un año después de la última, que causó una devastación generalizada. Desde entonces no ha habido prácticamente obras y el aislado territorio costero está sumido en la pobreza, con una tasa de desempleo que ronda el 50%.
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El Ministerio de Salud palestino indicó que entre los muertos en el bombardeo había una niña de cinco años y una mujer de 23, y no distinguió entre víctimas civiles y combatientes. El ejército israelí estimó que abatió alrededor de 15 insurgentes. Docenas de personas más resultaron heridas.
Yihad Islámica dijo que uno de los fallecidos era Taiseer al-Jabari, su comandante para el norte de Gaza.
De acuerdo con un vocero del ejército israelí, el operativo respondió a una "amenaza inminente" de dos escuadrones insurgentes armados con misiles antitanque. El portavoz, que informó a los reporteros bajo condición de anonimato, apuntó que el ataque a Al Jabari fue intencionado por su responsabilidad en "múltiples ataques" contra Israel.
Cientos de personas marcharon en una procesión fúnebre por los muertos, muchos con banderas palestinas y de Yihad Islámica, clamando por venganza.
Los medios israelíes mostraron imágenes del cielo en el sur y el centro del país, iluminado por los proyectiles y los interceptores del sistema de defensa aérea israelí Cúpula de Hierro. No estuvo claro cuántos cohetes se lanzaron y en el lado israelí no se reportaron víctimas de inmediato.
Durante la noche, Israel atacó a lanzadores de cohetes, lugares de fabricación de proyectiles y posiciones de lYihad Islámica. Además, arrestó a 19 insurgentes de Yihad Islámica en Cisjordania, según el ejército.
El enviado especial de Naciones Unidas para la región, Tor Wennesland, indicó que "El lanzamiento de cohetes debe cesar de inmediato y pido a todas las partes que eviten una mayor escalada".