AP.- La noticia del asesinato del exprimer ministro japonés, Shinzo Abe \u2014ocurrido a plena luz del día el viernes\u2014 provocó repudio no solo en Japón sino en el mundo entero, que asocia al país con una tasa relativamente baja de crímenes y un estricto control de armas de fuego.
Japón, con 125 millones de habitantes, registró apenas 10 delitos relacionados con armas de fuego el año pasado, que dejaron como saldo una persona muerta y cuatro heridas, según la policía. Ocho de los casos estaban ligados a pandillas, pero el centro del país, Tokio, no registró ni un solo incidente de este tipo durante ese mismo año, aunque se incautaron 61 pistolas.
Puedes leer: Exmilitar de 41 años detenido por el asesinato de Shinzo Abe confesó el crimen
Hasta ahora, hay poca claridad sobre el motivo y la identidad del presunto agresor, quien fue arrestado en el lugar del ataque. Abe fue abatido durante un acto de campaña en Nara, al oeste de Japón, y murió en un hospital. Los hechos ocurrieron apenas dos días antes de las elecciones parlamentarios.
Aunque hay clubes de tiro en las grandes universidades y la policía está armada, la mayoría de los japoneses pasa toda su vida sin tocar o siquiera ver un pistola real.
Los crímenes graves generalmente incluyen cuchillos y el debate sobre el derecho de portar armas de fuego es un asunto de menor importancia desde hace décadas.
“El pueblo japonés se encuentra en estado de shock”, dijo Shiro Kawamoto, de la Facultad de Manejo de Riesgos de la Universidad Nihon, en Tokio.
El acto político en que se produjo el atentado fue uno muy concurrido y esto crea problemas de seguridad, continuó el experto.
“Esto sirve de llamado de atención de que la violencia armada puede suceder en Japón y es necesario reexaminar la seguridad para proteger a los políticos japoneses”, añadió Kawamoto. “Dar por sentado que esta clase de ataque no sucederá es un error”.
Sigue leyendo: "Asesinato de Shinzo Abe, en medio de una elección, es intolerable": primer ministro de Japón
Bajo la ley de Japón, la posesión de armas de fuego, así como ciertas clases de puñales y ballestas, es ilegal sin una licencia especial. La importación también es ilegal.
El que desea poseer un arma debe someterse a una averiguación de antecedentes, examen médico y presentar información sobre su familia. También debe demostrar que sabe usarla correctamente y comprar junto con ella sistema para trabarla.
Esto permite adquirir un arma para el tiro al blanco, mientras que la caza requiere una licencia adicional. La policía rara vez recurre a sus pistolas.