AP.- Los gobiernos de la Unión Europea (UE) acordaron el martes disminuir el consumo de gas natural este invierno para protegerse de cualquier nueva reducción de suministro por parte de Rusia en medio de la invasión hacia Ucrania, aunque la medida contiene exenciones para algunos países.
Los ministros de energía de la UE aprobaron el proyecto de ley que busca reducir 15% la demanda de gas de agosto a marzo. La iniciativa contempla medidas nacionales voluntarias para reducir el consumo de gas, pero si el ahorro es insuficiente, el bloque de 27 países pondrá en marcha acciones obligatorias.
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"Sé que la decisión no fue fácil, pero creo que al final, todos comprenden que este sacrificio es necesario. Debemos y tendremos que compartir el dolor", dijo el ministro checo de industria, Jozef Sikela tras presidir la reunión en Bruselas.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, elogió la iniciativa y afirmó en un comunicado que "la UE ha dado un paso decisivo para enfrentar la amenaza de una interrupción total del suministro de gas" por parte del presidente ruso Vladimir Putin.
Los ministros de energía negociaron y aprobaron la iniciativa de ley, un día después de que el gigante energético ruso Gazprom anunciara una reducción al 20% de la capacidad, el suministro de gas a Alemania por el gasoducto Nord Stream 1 a partir del miércoles.
Rusia abastecía alrededor del 40% del gas natural utilizado en Europa antes de la guerra, pero se ha reducido a aproximadamente 15%, lo que ha enviado los precios a las nubes y puesto en aprietos a las industrias que son grandes consumidoras de energía. Las compañías advierten que por lo general les es imposible cambiar a otras fuentes de energía de la noche a la mañana.
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Las afectaciones en el comercio de energía de Rusia con la UE ya han provocado una inflación a niveles récord en Europa, amenazando con causar una recesión justo cuando el bloque se recuperaba de una contracción por la pandemia.
La constricción energética también revive desafíos políticos de varias décadas en cuanto a la coordinación de políticas. Si bien la UE ha logrado una autoridad centralizada en cuanto a políticas monetarias, comerciales, antimonopolios y agrícolas, aún prevalece en buena medida una soberanía nacional en asuntos energéticos.
Según el acuerdo ministerial que se concretó en menos de una semana, las naciones del bloque están en libertad de decidir lo que consideren la mejor manera para alcanzar la meta de reducir el 15% de su consumo anual promedio de gas de los últimos cinco años.
La Comisión Europea, la rama ejecutiva de la UE, puede solicitar a los miembros que consideren activar un sistema obligatorio de reducciones si aún teme una falta de suministro en los próximos ocho meses.