AP.- El Pentágono ordenó a 8 mil 500 soldados estar en alerta máxima para ser desplegados por Europa en caso de que llegara a ser necesario tranquilizar a los aliados de la OTAN frente a una agresión de Rusia en la frontera con Ucrania.
La orden de Estados Unidos de poner a sus tropas militares en alerta significaría que el presidente ruso, Vladimir Putin, no retirará al ejército de la frontera. Por su parte el presidente estadounidense, Joe Biden, ha dicho que todo parece una amenaza de invadir Ucrania.
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El secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, dijo que alrededor de 8 mil 500 soldados con base en Estados Unidos están en alerta para un posible despliegue, no en Ucrania sino en territorio de la OTAN, en Europa del Este, como parte de una alianza destinada a señalar un compromiso unificado para disuadir cualquier agresión por parte de Putin.
Rusia ha negado que esté planeando una invasión y que las acusaciones occidentales son simplemente para cubrir las propias provocaciones planeadas por la OTAN.
En los últimos días, se ha visto una diplomacia de alto riesgo que no ha logrado ningún avance, y los actores clave están tomando medidas que sugieren temor a una guerra inminente. Biden ha tratado de lograr un equilibrio entre las acciones destinadas a disuadir a Putin y aquellas que podrían brindarle al líder ruso una oportunidad para usar la enorme fuerza que ha reunido en la frontera de Ucrania.
Recientemente Biden realizó una videollamada de 80 minutos con varios líderes europeos sobre la acumulación militar rusa y las posibles respuestas a una invasión.
“Tuve una muy buena reunión: unanimidad total con todos los líderes europeos”, dijo Biden a los periodistas en la Casa Blanca. “Hablaremos de eso más tarde”.
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La Casa Blanca dijo que los líderes enfatizaron su deseo de una solución diplomática a la crisis, pero también discutieron los esfuerzos para disuadir una mayor agresión rusa, “incluidos los preparativos para imponer consecuencias masivas y severos costos económicos a Rusia por tales acciones, así como para reforzar la seguridad en la OTAN“.
Un día antes, el Departamento de Estado había ordenado a las familias de todo el personal estadounidense en su embajada en Kiev que abandonaran el país y dijo que el personal no esencial de la embajada podría irse a expensas del gobierno estadounidense.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania, Oleg Nikolenko, dijo que la decisión de Estados Unidos era “un paso prematuro” y una señal de “cautela excesiva”. Agregó que Rusia estaba sembrando el pánico entre los ucranianos y los extranjeros para desestabilizar Ucrania.
Gran Bretaña señaló que también estaba retirando a algunos diplomáticos y dependientes de su embajada en Kiev. El primer ministro, Boris Johnson, añadió que una invasión no era inevitable, pero “la inteligencia es bastante sombría”.
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La medida del Pentágono, que se realizó bajo la dirección de Biden y por recomendación del secretario de Defensa, Lloyd Austin, se realiza junto con las acciones de otros gobiernos miembros de la OTAN para reforzar una presencia defensiva en las naciones de Europa del Este.
Dinamarca, por ejemplo, está enviando un buque de guerra y aviones de combate F-16 a Lituania; España envió cuatro aviones de combate a Bulgaria y tres barcos al Mar Negro para unirse a las fuerzas navales de la OTAN, y Francia está lista para enviar tropas a Rumania.