AP.- Tres vuelos procedentes de Australia con alimentos, agua, suministros médicos y equipos de telecomunicaciones aterrizaron en Tonga el sábado, mientras la nación del Pacífico sigue haciendo frente a las consecuencias de una erupción volcánica submarina y un tsunami.
Otras naciones, incluyendo Nueva Zelanda y Japón, enviaron también suministros cruciales para la población tongoleña, dijo Zed Seselja, ministro australiano de Desarrollo Internacional y del Pacífico.
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El primero de esos envíos llegó el jueves, tras la limpieza de la ceniza arrojada hace una semana por la erupción sobre la pista principal del aeropuerto. La erupción también desencadenó un tsunami en el océano que destrozó barcos en Nueva Zelanda y causó un vertido de petróleo en Perú.
"Obviamente es un momento muy muy difícil para la gente de Tonga. La información que he recibido hoy de nuevo desde allí es que hay mucha gente desplazada”, dijo Seselja a reporteros en Canberra.
Las labores de limpieza avanzan sin problemas, con el gobierno de Tonga y las autoridades militares trabajando juntas, agregó Seselja.
Barcos de Estados Unidos y Gran Bretaña estaban también de camino, apuntó. También se ha movilizado el HMAS Adelaide, un buque de la Marina australiana que lleva helicópteros e ingenieros a bordo y cuenta con un hospital de 40 camas. El barco puede generar electricidad y purificar agua.
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Por su parte, el gobierno japonés anunció el sábado la llegada de un avión C-130 de la Fuerzas de Autodefensa a Tonga con tres toneladas de agua potable. Está previsto que otro vuelo que lleva material para limpiar la ceniza volcánica aterrice el domingo en el archipiélago, agregó el Ministerio de Defensa.
Según Seselja, es una buena noticia que el número de víctimas mortales haya sido relativamente bajo, con tres confirmadas por el momento.
Tres de las islas más pequeñas del archipiélago sufrieron grandes daños por las olas del tsunami. La mayoría de la población vive en la isla principal, Tongatapu, donde unas 50 viviendas quedaron destrozadas.