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Gimnastas alemanas compiten en Tokio con trajes completos como protesta contra la sexualización
Viernes 20 de Diciembre de 2024

Gimnastas alemanas compiten en Tokio con trajes completos como protesta contra la sexualización

FOTO: AP.
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AP.- El equipo alemán de gimnasia utilizó este domingo, en la clasificación de los Juegos Olímpicos de Tokio, un traje completo llamado “unitard“, que se extiende hasta los tobillos, con la intención de rechazar la sexualización de las mujeres en el deporte.

Durante décadas, las gimnastas han usado leotardos con corte de bikini.

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Los Juegos Olímpicos de Tokio son los primeros Juegos de Verano desde que Larry Nassar, un ex médico del equipo nacional de Gimnasia de Estados Unidos, fue enviado a prisión durante 176 años por abusar sexualmente de cientos de gimnastas, incluidas algunas de las más grandes estrellas del deporte. En su sentencia, los atletas, algunos de ellos olímpicos, describieron cómo la cultura del deporte permitía el abuso y la objetivación de las mujeres jóvenes y las niñas.

Comparativamente, los gimnastas masculinos usan ropa que cubre el cuerpo: camisetas sin mangas, con pantalones cortos sueltos para su ejercicio en el piso y salto, y pantalones largos en las rutinas de barra y caballo con arcos.

El equipo alemán usó por primera vez unitards en el Campeonato Europeo de Gimnasia Artística en abril.

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Sarah Voss, una alemana de 21 años, dijo que no estaban seguros de decidir volver a usarlos durante la competencia olímpica hasta que se reunieran antes del encuentro.

"Nos sentamos juntos hoy y dijimos, está bien, queremos tener una gran competencia", dijo Voss. “Queremos sentirnos increíbles, queremos mostrarles a todos que nos vemos increíbles”.

Su revolución en el vestuario, aunque ampliamente defendida, hasta ahora no ha iniciado una tendencia. Todas las demás gimnastas usaron leotardos que dejaban las piernas desnudas durante la clasificación de los Juegos de Tokio.

Con 1.42 metros de estatura, la superestrella estadounidense Simone Biles dijo en junio que prefiere los leotardos porque alargan la pierna y la hacen parecer más alta.

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"Pero estoy de acuerdo con su decisión de usar lo que quieran y lo que los haga sentir cómodos", dijo Biles. “Entonces, si alguien quiere usar un maillot o un leotardo, depende totalmente de ti”.

Matt Cowan, director comercial de GK Elite, el principal fabricante de leotardos de Estados Unidos, dijo que la mayoría de las solicitudes de maillots ahora provienen de países que requieren modestia por razones culturales y religiosas. De lo contrario, no han visto ninguna prisa hacia los maillots.

"¿Lo haríamos? Absolutamente. Tenemos la capacidad de diseñarlo y hacerlo, y lo hemos logrado", dijo Cowan. “Pero desde la perspectiva de la demanda de los consumidores, todavía no hemos llegado a ese punto”.

La gimnasia a menudo se considera un deporte que mejor realizan las mujeres y niñas muy jóvenes. Biles, de 24 años, suele bromear sobre su vejez; Recientemente se llamó a sí misma abuela en las redes sociales.

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Pero otras naciones han desafiado ese énfasis en la juventud, incluidos los alemanes: Elisabeth Seitz tiene 27 años, Kim Bui tiene 32, Pauline Schafer tiene 24 y Voss tiene 21 años. Su edad promedio es de 26. Voss dijo que las costumbres de la gimnasia deberían dejar espacio para las mujeres cuerpos a medida que envejecen y cambian.

Sus atuendos cumplen con las reglas de vestuario de la Federación Internacional de Gimnasia. Pero eso no significa que las atletas sean generalmente libres de cubrirse el cuerpo como quieran.

Apenas unos días antes de que comenzaran los Juegos, el equipo femenino de voleibol de playa de Noruega se negó a jugar en bikini durante los torneos europeos y optó por pantalones cortos ajustados. Por eso, recibieron una multa por violar un requisito de vestuario.

Pero en la clasificación de gimnasia el domingo, el locutor por el altavoz dijo que los atuendos eran “muy bonitos”. El equipo alemán no clasificó para la final, pero el locutor se preguntó si el debut de su equipo en el escenario olímpico podría aumentar la popularidad de los unitards.