AP.- Rusia ordenó este domingo a 20 diplomáticos checos que abandonen el país en el plazo de un día en respuesta a la expulsión de 18 diplomáticos rusos por parte del gobierno de República Checa, que los identificó como espías de una agencia de inteligencia militar que \u2014afirma\u2014 estuvo involucrada en la explosión de un depósito de municiones en 2014.

El embajador checo, Vitezslav Pivonka, fue citado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia el domingo por la tarde, donde le notificaron que los 20 diplomáticos deberán salir del país antes de que acabe el lunes.

Horas antes, un comunicado emitido por el ministerio señalaba que la expulsión de los rusos era una "medida hostil (\u2026). Con el propósito de complacer a Estados Unidos en el contexto de las recientes sanciones estadounidenses impuestas contra Rusia, las autoridades checas han superado incluso a sus amos del otro lado del océano en este aspecto".

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El sábado, el primer ministro checo Andrej Babis dijo que las expulsiones se basaban en "pruebas inequívocas" proporcionadas por los servicios de inteligencia y de seguridad del país que muestran el involucramiento de los agentes militares rusos en la enorme explosión de 2014 en una localidad del este de la nación que dejó dos muertos.

El ministro checo del Interior, Jan Hamacek, quien también funge como el canciller del país, dijo que los 18 miembros del personal de la embajada rusa fueron identificados como espías de GRU y de SVR, los servicios de inteligencia militar y exterior de Rusia.

En tanto, la unidad de crimen organizado de la policía checa publicó el sábado unas fotografías de dos extranjeros que visitaron el país, y que incluso fueron al sitio donde se ubicaba el depósito, entre el 11 y el 16 de octubre de 2014, y pidió al público que proporcione cualquier información que tenga de ellos.

Los dos hombres viajaron a Praga utilizando pasaportes rusos. La policía checa dijo que los nombres y fotografías coincidían con los de dos ciudadanos rusos que fueron acusados en ausencia por las autoridades británicas en 2018 de tratar de matar al exespía ruso Sergei Skripal y a su hija con la neurotoxina novichok, en Salisbury, Inglaterra.

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Los Skripal sobrevivieron, pero una mujer local que se cree que tocó un frasco vacío con restos de la sustancia falleció.