AP.- Un tribunal de Birmania pospuso este martes su veredicto en el juicio contra la depuesta líder civil Aung San Suu Kyi para permitir el testimonio de Zaw Myint Maung, testigo adicional y miembro de alto rango de su partido político.
El veredicto del tribunal por cargos de incitación y violación de las restricciones del coronavirus contra Suu Kyi estaba programado para este martes, donde se había acordado una moción que le permitiría a Zaw Myint Maung comparecer ante el tribunal y declarar, lo cual no fue posible por motivos de salud, dijo un funcionario legal .
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Zaw Myint Maung, quien fuese ministro en jefe de la región de Mandalay, también fue detenido cuando el ejército tomó el poder el primero de febrero. Actualmente es vicepresidente del partido de Suu Kyi y enfrenta varios cargos penales.
Dicho veredicto habría sido el primero contra la ganadora del premio Nobel de 76 años desde la toma de poder del ejército, cuando fue arrestada impidiendo que su partido Liga Nacional por la Democracia comenzara un segundo mandato en el país asiático.
Además de haber sido acusada por incitación y violación de restricciones, la dirigente también enfrenta cargos por corrupción que podrían enviarla a prisión por decenas de años si es declarada culpable.
La televisión estatal de Birmania anunció este martes un sexto cargo de corrupción en su contra, previamente, ya estaba siendo juzgada por otros cuatro con un quinto pendiente. Cada cargo se castiga con hasta 15 años de prisión y una multa.
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Este último cargo la acusa de haber violado la Ley Anticorrupción junto al ex presidente Win Myint, en relación con la concesión de permisos para alquilar y comprar un helicóptero.
El juez aplazó el proceso hasta el seis de diciembre, fecha en la cual se programó la testificación de Zaw Myint Maung, dijo el funcionario legal, quien habló bajo la condición de anonimato debido a que el gobierno restringió la divulgación de información sobre el juicio.
Las acusaciones contra Suu Kyi han sido consideradas como un artificio para desacreditarla y evitar que se presente en las próximas elecciones. La Constitución de la Unión de Birmania prohíbe a cualquier condenado a prisión ocupar un alto cargo o convertirse en legislador.