El parlamento chino aprobó hoy la ley de seguridad nacional para Hong Kong, con la que busca castigar los crímenes de subversión, terrorismo, secesión y colusión con fuerzas extranjeras. Las penas incluyen hasta cadena perpetua, lo que restringirá actividades para los habitantes de la ciudad más libre de China.
Pekín había guardado todos los detalles de la ley en secreto, sin dejar tiempo a los 7.5 millones de habitantes de Hong Kong para que digirieran la compleja legislación antes de su entrada en vigor a las 23 horas, (15:00 GMT).
Te podría interesar: China anuncia represalias contra EU por revocar estatus de Hong Kong
El momento fue considerado una humillación simbólica para Reino Unido, justo una hora antes del 23º aniversario de la devolución de Hong Kong al dominio chino por parte del último gobernador colonial, Chris Patten, un acérrimo crítico de la ley.
En medio de los temores a que la ley aplaste las libertades de la ciudad, el destacado activista Joshua Wong Demosisto y otros grupos prodemocracia dijeron que se disolverían.
"Marca el fin de la región de Hong Kong que el mundo conocía antes", dijo Wong en Twitter.
Estados Unidos condenó la legislación como una violación de los compromisos internacionales de Pekín y prometió seguir actuando "contra quienes asfixiaron la libertad y la autonomía de Hong Kong".
La Jefa Ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, en un mensaje de video dirigido al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra, instó a la comunidad internacional a "respetar el derecho de nuestro país a salvaguardar la seguridad nacional".
Las autoridades de Pekín y Hong Kong han dicho repetidamente que la legislación está dirigida a unos pocos "alborotadores" y que no afectará a los derechos y libertades, ni a los intereses de los inversores.
De acuerdo con la ley, la nueva agencia de seguridad nacional de Hong Kong no estará bajo la jurisdicción del gobierno local.
Con información de Reuters